También el gobierno chileno desmiente la versión del diario español El País

México no rechazó propuesta brasileña de incorporar a Cuba al Grupo de Río

PATRICIA MUÑOZ Y AGENCIAS

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) "no se opuso" a la incorporación de Cuba al Grupo de Río -organismo que reúne a 19 países latinoamericanos y sostuvo jueves y viernes de la semana pasada un encuentro ministerial en Brasilia- y ni siquiera participó en ese debate, afirmaron ayer fuentes de la cancillería, con lo cual desmintieron la versión publicada en el diario español El País de que México estaba entre los gobiernos que rechazaron la propuesta del canciller brasileño, Celso Amorim, de que el foro abriera sus puertas a la nación caribeña.

El gobierno mexicano no fue el único que desmintió esa información. En Santiago de Chile, la canciller Soledad Alvear afirmó que su país está de acuerdo en abrir un diálogo político entre el Grupo de Río y La Habana. Según la agencia Ansa, Alvear negó que Chile haya vetado la incorporación del país caribeño. La ministra hizo esas declaraciones horas antes de que el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, iniciara una visita oficial a Chile. Alvear explicó que las autoridades de su nación siempre estuvieron dispuestas a analizar la propuesta.

Por su parte, el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la cancillería argentina, Darío Pedro Alessandro, quien se sumó a la iniciativa brasileña junto con Venezuela y Perú, señaló que la propuesta tuvo "bastante adhesión", pero admitió que "chocó con algunos obstáculos insalvables". El tema seguirá en la agenda del grupo.

Los ministros de los 19 países del llamado Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política sostuvieron un encuentro preparatorio a la próxima cumbre presidencial de este bloque latinoamericano, que se celebrará en noviembre próximo en Brasil. El canciller mexicano no asistió a la cita pero en su lugar acudió el subsecretario Miguel Hakim, quien no se pronunció sobre el tema cuando fue puesto a discusión.

En 1962, cuando por presiones de Estados Unidos los países de la Organización de Estados Americanos expulsaron del organismo a Cuba, México fue la única nación que sostuvo una decisión soberana con su voto en contra. Desde entonces la diplomacia mexicana ha resistido los intentos de excluir a La Habana del concierto de naciones latinoamericanas e incluso se ha esforzado por incorporarla a algunas instancias. Caso ejemplar es el de la Cumbre de las Américas, en la que participa Cuba pero no Estados Unidos.

Ni siquiera Uruguay, que en 2002 rompió relaciones diplomáticas con Cuba, se opuso frontalmente a la propuesta.

El canciller anfitrión, Celso Amorím, al inaugurar la conferencia dijo que el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva deseaba "incorporar a ese país hermano a la familia latinoamericana". Ante sus homólogos, expresó: "claro que no vamos a hablar de Cuba sin su presencia, pero queremos avanzar" en el tema. Planteó la necesidad de que el foro regional, que surgió de la experiencia de los años 80 del grupo Contadora, el cual hizo contrapeso a las políticas belicistas de Estados Unidos en Centroamérica, retome la función política que le dio origen hace casi 20 años y empiece a abordar directamente temas políticos. "Creo que el Grupo de Río puede tener ese papel", aseveró.

Amorim dijo que, bajo esa premisa, el tema de Cuba debería ser abordado políticamente por el grupo. "Claro que depende también de La Habana, pero he dicho muchas veces que el aislamiento no es la mejor manera de resolver las cuestiones."

El País cita a "analistas políticos" que consideran que Washington "difícilmente iba a aceptar que Cuba entrara el Grupo de Río". Pero Estados Unidos está imposibilitado para opinar legalmente sobre las decisiones que tome esta instancia.

Creado en 1986, el grupo contó inicialmente con ocho miembros. Hoy está integrado por 19 países latinoamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana (en representación de la Comunidad del Caribe), Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Venezuela y Uruguay. Brasil ocupa temporalmente la presidencia del grupo y la entregará próximamente a Argentina. Ambas naciones han hecho en meses recientes un importante esfuerzo de acercamiento con el gobierno de Fidel Castro y gestiones para aliviar el aislamiento que intenta imponer Estados Unidos.