México D.F. Martes 24 de agosto de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Los Pinos: poca inteligencia y mucha provocación
La exclusión como política Arcas
abiertas a gobiernos panistas
A LA invitación que hiciera, seguramente
de buena fe, el jefe de Gobierno de la ciudad de México a Vicente
Fox, se respondió con muy poca inteligencia y, desde luego, con
mucha provocación.
TENEMOS QUE estar de acuerdo con las voces que
advierten que Luis Pazos es tan pequeño en su significado político
que no merece la menor mención, pero el hecho, la designación
de la ubre desde donde mamó Provida los recursos para su
subsistencia, el director de Banobras, es, de verdad, una provocación.
LUIS PAZOS, a quien nadie en sano juicio, claro,
invitaría ni a la fiesta de graduación de sus primos lejanos,
sirvió esta vez para tratar de hacer notar la presencia del gobierno
federal en las obras que construye la administración de Andrés
Manuel López Obrador.
FOX SABIA -o si no es mucho pedir, cuando menos
intuía- que su representante personalísimo no sería
bien recibido por el gobierno de la ciudad de México, y eso le daría
un excelente pretexto para decir que un poco, muy poco de los dineros destinados
a la construcción del segundo piso del Periférico, salieron
de Banobras.
ESTO, COMO si el Distrito Federal fuera una entidad
fuera del país a la que no se le debe ayudar porque quienes habitan
en ella no son ciudadanos mexicanos.
DE LO que nos da cuenta Fox y su gobierno es de
una política que ha excluido a los habitantes del Distrito Federal
de algunas obligaciones, tal vez muchas, muchísimas, que tiene la
administración federal con la de esta ciudad, por lo que no estaría
demás empezar a hacer cuentas de lo que no ha dado Fox a la gente
de la capital del país.
ESTA BIEN que Fox se quiera colgar de los logros
de López Obrador, creo que nadie se lo impide, sobre todo cuando
lo que el Presidente ha logrado sólo apunta al beneficio de trasnacionales,
principalmente.
PERO, ADEMAS, esto significa un muy interesante
cambio en la actitud de Fox que, según esto, ya se cansó
de repetir, con las restricciones que le impide el neoliberalismo, los
actos de gobierno que efectúa el jefe de Gobierno de la ciudad de
México.
AHORA, SEGUN se nos deja ver, tendremos que pedirle
a López Obrador que nos diga en qué porcentajes, con qué
cantidades contribuye el gobierno federal a las obras que se hacen en el
DF.
DE LA misma forma habrá que exigirle que
nos diga cuántas restricciones se le han impuesto a los ciudadanos
de esta metrópoli en materia presupuestal, nada más, desde
las oficinas de la Secretaría de Hacienda o desde los meros Pinos.
UN EJEMPLO claro de cómo procura la administración
federal actual a quienes vivimos en la ciudad, es el asunto de la educación.
Sólo habría que recordar cómo se trata de traspasar
al gobierno citadino la responsabilidad de la educación, sin dotarle
de ningún recurso extra.
PERO ESE no es el único ejemplo, también
se le restringió el llamado techo de endeudamiento, y así
los casos podrían eslabonarse hasta crear una cadena que nos dejara
claro cómo a la ciudad se le restan recursos para obras públicas,
por ejemplo, y se le abre la cartera a los gobierno estatales panistas
para que los gobernadores se despachen sueldos millonarios.
EN FIN, esta vez, como en muchas otras, Fox, como
en el caso del coyote de las caricaturas, cayó en su propia trampa,
pero, desde luego, no se le podía pedir más.
De Regreso
DESPUES DE un descanso merecido, como reza el lugar
común, aquí estamos de nuevo en esta Ciudad Perdida. Como
siempre, gracias por sus comentarios y sus preocupaciones.
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