Critican propuestas foxistas de autoempleo y el "olvido de despidos injustificados"

Los cambios en el IMSS preludiarían una reforma laboral regresiva: obispos

Tribunales y juntas del trabajo, sin autonomía y con altos grados de corrupción, señalan

ALMA E. MUÑOZ

Los obispos integrantes de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) criticaron que el gobierno federal, en lugar de "garantizar" el respeto a los derechos de los trabajadores, "propone el autoempleo como estrategia, se olvida de despidos injustificados y a menudo entorpece la justicia laboral".

"Vemos con perplejidad las respuestas que se van dando a la difícil situación de la seguridad social en el país", afirmaron los jerarcas católicos.

Lo recientemente ocurrido con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) "pudiera convertirse en antecedente fatal para que otros trabajadores también vean disminuidos sus derechos y en un grave preludio para una reforma regresiva de la Ley Federal del Trabajo".

Exhortaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a estudiar los cambios aprobados por el Congreso el 4 de agosto pasado y, en su caso, restituir conforme a derecho los beneficios que les fueron retirados a los sindicalizados, sobre todo porque la reforma "está lejos de resolver los problemas de fondeo" del IMSS.

A los responsables de los cambios también les invitaron a reflexionar sobre sus acciones, que dieron al máximo órgano de gobierno del instituto, el consejo técnico, facultad para determinar la forma y la cantidad de plazas que se ocupen dentro del organismo, además de establecer nuevas condiciones labores y de retiro para los futuros empleados, en contra de lo dispuesto por el actual contrato colectivo de trabajo.

Especialmente, señalaron, faltan las iniciativas que "verdadera y completamente solucionen la delicada situación" del Seguro Social.

Los religiosos Sergio Obeso Rivera (Jalapa), Raúl Vera (Saltillo), Gustavo Rodríguez (auxiliar de Monterrey), Luis Artemio Flores (Chalco) y Ricardo Watty (Nuevo Laredo) afirmaron que su informe lo realizaron después de constatar el "malestar e inconformidad" de los trabajadores, producto del "deterioro dinámico del empleo y el salario digno, la flexibilidad laboral como mecanismo para que las empresas se vuelvan competitivas y el que las mujeres mantengan un lugar de subordinación laboral a diferencia de los varones".

Tras sesionar durante cuatro días en el Encuentro Nacional de Pastoral Social-Cáritas, celebrado en Monterrey, Nuevo León, los prelados externaron su preocupación por la veracidad del diagnóstico que sobre la situación de los derechos humanos en México realizó la Organización de las Naciones Unidas.

"En la impartición de justicia laboral se ha favorecido a los empleadores, y en particular a los abogados de las grandes empresas, incluso a las estatales. (Como) los órganos tribunales y juntas están integrados a los poderes ejecutivos federales y locales, no gozan de autonomía y presentan un alto grado de corrupción en el ejercicio de su actividad".

Finalmente, reiteraron su preocupación por las condiciones que enfrentan los trabajadores que emigran a Estados Unidos en busca de dejar atrás "condiciones de precariedad y necesidades de sobrevivencia".