México D.F. Sábado 28 de agosto de 2004
Miembro número 25 de la Academia de la
Lengua
Con un caracol, Julieta Fierro describió la
historia del universo
ARTURO JIMENEZ
Imaginemos un caracol, un caracol de jardín, pidió
desde el principio la astrónoma y divulgadora científica
Julieta Fierro ante los ''distinguidos miembros de número" de la
Academia Mexicana de la Lengua, entre ellos Alí Chumacero, Carlos
Montemayor, Margit Frenk y Ernesto de la Peña.
Y
la formalidad y la rigidez imperante en el auditorio de Universum Museo
de la Ciencia comenzaron a ceder ante la calidez y dotes de ciencia y magia
de la nueva integrante de ese cuerpo académico.
Se trata de un nuevo miembro de número, el 25,
que lo mismo hizo que el director José G. Moreno de Alba jalara
un mantel sin tirar charola, velitas y champaña, que abrió
un libro grueso del que volaron decenas de mariposas de cartón y
liga ante el asombro de académicos y público.
Una vez imaginado el caracol, de la voz de Fierro fue
surgiendo la historia de 14 mil millones de años del universo, de
la Tierra, de esos gasterópodos con casas de piedras espirales,
de la humanidad misma y de la lengua española.
''Los caracoles son parte de la vasta familia de gasterópodos,
poseen una sola concha univalva enrollada, de allí que se les conozca
como helícidos (...) Existen 35 mil especies vivientes de gasterópodos
y se han documentado 15 mil fósiles, son los moluscos más
exitosos."
Las palabras fósiles documentadas, agregó,
son sólo una muestra pequeña de la evolución de la
lengua y son necesarias para comprender los matices del presente en transformación.
''El número de palabras de la lengua española
es mucho mayor que el de las especies de helícidos. Las voces incluidas
en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua son 87 mil."
En la narración contada por Julieta Fierro no faltó
la imaginación y el lirismo:
''Nuestra baba puede o no dar asco, sin embargo, al igual
que la del caracol, que se convierte en rastro estelar cuando emerge el
sol, se transforma en fruto de placer luminoso en los actos de amor."
Ruy Pérez Tamayo dio respuesta al discurso de ingreso
de Julieta Fierro a la Academia Mexicana de la Lengua, al cual calificó
de ''bello", mientras a ella la consideró como la ''campeona" de
la divulgación científica en México y América
Latina.
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