México D.F. Martes 31 de agosto de 2004
Marco Rascón
La alianza del puente
Ahí estaban en el segundo piso, flanqueando al jefe de Gobierno de la ciudad, en calidad de principales de la ciudad y perdonavidas, dueños de videos y transmisiones: Francisco Aguirre, propietario de la cadena Radio Centro y artífice de las campañas más reaccionarias contra los derechos de los trabajadores del IMSS; estaba también Bernardo Gómez, de Televisa, personaje de tratos y cobros con Carlos Ahumada y deudas al PRD; sin faltar Norberto Rivera, el cardenal y jefe de la jerarquía católica; también Ricardo Salinas Pliego e Isaac Saba, propietarios de Tv Azteca, oligarcas y ultraderechistas, más otros propietarios de medios, así como locutores e interlocutores oficiosos sin que faltara Manuel Camacho, artífice del discurso conciliador.
A ellos estuvo dirigido el mensaje de los 20 puntos del domingo pasado. Ellos eran claramente los "hombres de buena voluntad" a quienes López Obrador desea convencer de que hay que transformar a México por el camino del priísmo: de Díaz Ordaz contra las "fuerzas oscuras" a Ernesto Zedillo, aliado actual contra el innombrable.
El entusiasmo popular en pos de una alternativa no registró que el proyecto alternativo no iba dirigido a los del Zócalo, sino a los del puente del segundo piso. En ese discurso no hay una sola mención del papel de los medios de comunicación ni de la necesidad de transformarlos para tener una sociedad justa. La palabra soberanía sólo fue mencionada una vez en referencia a las tareas militares del ejército contra el narcotráfico. Fueron 20 puntos que hicieron recordar los discursos de Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo, Miguel de la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox; es decir: un discurso para pactar con la oligarquía. En su contenido laboral, era Abascal hablando de la misma manera que gracias a él la seguridad es la de Giuliani.
Hay que decir que los puentes y segundos pisos nunca fueron promesa de campaña ni estuvieron en los 40 puntos de la campaña de 2000. Tampoco estaba que el presupuesto para los adultos mayores fuera una compra ventajosa y sin licitación para los grupos monopólicos del comercio como Wal-Mart, Gigante y Comercial Mexicana, los cuales se han beneficiado con más de 4 mil millones del presupuesto del Distrito Federal que van a parar a la especulación financiera, en dólares, y no regresan a los habitantes de la ciudad.
A ellos estaba dirigido el discurso del Zócalo que bendijo desde el puente Norberto Rivera, el cardenal preferido a quien se entregaron recursos para rehabilitar la catedral y la basílica de Guadalupe por conducto de la Fundación Mariana, pero Ƒbajo qué justificación juarista?
Los aliados del puente festejaron en su acto que el presupuesto de obras no se aplica de manera directa, sino a través de fideicomisos de donde se nutren muchos Carlos Ahumadas, pues las obras del segundo piso fueron asignadas a empresas sin capital propio, que luego de tener en sus manos los contratos y licitaciones fueron dotados de financiamiento por Banobras hasta por 174 millones de pesos, en abierto jineteo.
ƑPor qué los propietarios derechistas de los medios son para López Obrador los hombres más distinguidos de la ciudad en sus obras y no los que estuvieron en el Zócalo? ƑQué significa la alianza del puente?
En su mensaje final, López Obrador dijo a los interlocutores del puente y a los de "más arriba" que hay que pactar "para transformar a México". Lo dijo con todas sus letras, que no escucharon los defensores oficiosos, como Pablo Gómez, quien en la noche del domingo en debate de televisión aún defendía la consigna "no negociaremos".
Seguramente Slim y Camacho estarán preparando ya la mesa de negociación propuesta y sustentada en la movilización del Zócalo. Para ello López Obrador ha dicho que no está en contra de la globalización y que del Fobaroa sólo tienen que pagar más y que habrá recursos para Wal- Mart y los monopolios, pero a nivel nacional, de llegar a la Presidencia. Ha dicho también que hay que terminar con las "pensiones de privilegio" y luego con un girillo, adjudicado a los ex presidentes este golpe, dejó abierta la puerta contra los trabajadores en la vieja visión priísta tripartita.
Es importante decir que la movilización era eco y expectativa de una memoria de izquierda, pero que el discurso y los interlocutores de éste no eran el pueblo de México, sino la derecha, los de The Economist, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y la vieja oligarquía, representada en el puente una semana antes.
A ellos fue dirigido el mensaje fuerte y claro de López Obrador: la estabilidad depende de controlar a los pobres. Este Zócalo lleno respalda mi discurso gatopardo. Yo soy la estabilidad que ustedes, oligarcas, necesitan porque yo controlo lo que queda de la izquierda.
Es una hora difícil pero necesaria: es tiempo de deslindarse de ese discurso y de la bancarrota política e ideológica que significa. Los sentimientos de la nación tienen otra ruta y es necesaria la verdad. [email protected]
|