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México D.F. Martes 31 de agosto de 2004
Pazos, responsable de entregar dinero a Provida,
insiste
Frenk: en salud no hay alianza gobierno-grupos de derecha
El secretario compareció ante legisladores; los
panistas no asistieron
JOSE ANTONIO ROMAN
El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Julio
Frenk Mora, rechazó que la dependencia a su cargo desvíe
recursos públicos destinados a la lucha contra el VIH-sida para
favorecer al grupo Provida; que ante las "evidentes irregularidades" y
falta de transparencia de esta organización, desde mayo pasado se
le suspendió toda ayuda económica, y que hasta el momento
ha sancionado, incluso clausurado, siete de sus Centros de Atención
de la Mujer. En materia de salud no hay ninguna alianza entre el gobierno
federal y la derecha, subrayó.
Al
comparecer ante la tercera comisión de la Comisión Permanente
y en medio de múltiples cuestionamientos de los legisladores, el
funcionario federal intentó desligarse del escándalo generado
no sólo por las "irregularidades financieras" del grupo Provida
cometidas con los 30 millones del erario público, sino por la "ilegal"
forma en que se entregaron dichos recursos.
Incluso, el secretario Frenk anunció que, sin menoscabo
de las auditorías que realizan la Secretaría de la Función
Pública y la Auditoría Superior de la Federación a
Provida, se creará un área especial de fiscalización
interna para vigilar permanentemente el patrimonio de la asistencia pública,
sin necesidad de esperar al final de los ejercicios anuales para poder
hacerlo.
Al igual que cuando se abordaron los casos de la Lotería
Nacional, el fideicomiso Transforma México y la relación
de éstos con la fundación Vamos México, en la comparecencia
de ayer estuvieron ausentes diputados y senadores panistas. "No vienen
porque es difícil defender lo indefendible", dijo la senadora priísta
Lucero Saldaña.
Junto con ella, la mayoría de los legisladores,
como las senadoras Yolanda Eugenia González, Martha Sofía
Tamayo y Ana Bricia Muro, la diputada Marcela Guerra, todas del Partido
Revolucionario Institucional, y el diputado perredista Omar Ortega, responsabilizaron
a Luis Pazos, ex presidente de la Comisión de Presupuesto de la
Cámara de Diputados, por "etiquetar" e intervenir "mañosamente"
para que dichos recursos se entregaran "ilegalmente" a Provida.
Señalaron que las auditorías no deben terminar
sólo con el castigo de quienes presentan irregularidades en el manejo
de recursos públicos, sino también de aquellas personas que,
como el panista Pazos, "se valieron de toda clase de artimañas"
para desviar recursos públicos aprobados por el Congreso para el
combate contra el sida y discrecionalmente beneficiar a organizaciones
"estrechamente vinculadas al Partido Acción Nacional", partidizando
con ello un tema prioritario para el país como es el de la salud
pública.
Tras una andanada de críticas, en la que incluso
se mencionó una actuación "negligente" de parte de la Ssa
ante este "presunto fraude" a la agenda pública, el secretario Frenk
intentó, sin éxito, convencer a los legisladores. Explicó
que la ampliación de los 900 millones de pesos, aprobados por el
Congreso para 2003, "fue asignada conforme a un oficio" firmado por el
diputado Luis Pazos, pero del que no se desviaron recursos originalmente
destinados a la lucha contra el sida.
Aseguró que en el actual gobierno ha crecido 12
veces el presupuesto público para combatir ese mal, pues en 2000
fue de 40.5 millones de pesos y este año alcanza 599.2 millones
de pesos. Dijo que sólo acató el oficio del entonces presidente
de la Comisión de Presupuesto, pues fue "producto de un acuerdo"
de los grupos parlamentarios.
Uno a uno, los argumentos del funcionario fueron rebatidos.
La priísta Yolanda Eugenia González aseguró tener
documentos en los que se establece con claridad que los 30 millones de
pesos dados a Provida era el presupuesto pactado para el VIH-sida, y el
perredista Omar Ortega también dijo tener pruebas de que el secretario
Frenk, mediante un oficio de la Comisión de Equidad y Género,
que también recibió en sus oficinas, conocía la forma
en que se distribuirían los recursos adicionales, que difería
sustancialmente de la comunicada por Pazos. Pero no hizo nada, ni siquiera
preguntó, también aquí se actuó de manera negligente,
acusó.
La senadora Tamayo dijo que si el presupuesto para combatir
el sida ha aumentado es esencialmente gracias al Congreso, no al Ejecutivo.
Pero al parecer, denunció, éste no es el único presupuesto
que ha crecido 12 veces o más -de 40.5 millones de pesos en 2000,
a 599.2 en el 2004-, sino también lo han hecho la ayuda del erario
público al grupo Provida, al pasar de 2.8 millones hace cuatro años,
a más de 30 en 2003.
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