México D.F. Sábado 4 de septiembre de 2004
El gobierno español llama a aislar y
desactivar a "todos esos fanáticos"
Condena mundial a la matanza; la UE exige a Moscú
una explicación
La OTAN se compromete con Rusia a continuar con la cooperación
AFP Y DPA
Bruselas, 3 de septiembre. Desde Teherán
hasta Pekín y desde Washington hasta Caracas, gobiernos de todo
el mundo lamentaron hoy el desenlace de la crisis de los rehenes en una
escuela de la ciudad de Beslán, en Osetia del Norte, pero la Unión
Europea (UE), que lamentó que la situación no se resolviera
"de manera pacífica", pidió a Moscú una explicación
sobre "cómo ocurrió esta tragedia", antes de hacer un pronunciamiento
al respecto.
En
un comunicado difundido la mañana del viernes, el canciller holandés,
Bernard Bot, cuyo país ejercer la presidencia en turno de la UE,
afirmó que es comprensible "el difícil dilema al que se enfrenta
el gobierno ruso".
La primera declaración de los europeos fue difundida
esta mañana en la localidad holandesa de Valkenburg, donde los ministros
de Relaciones Exteriores de la UE se encuentran reunidos para debatir sobre
la respuesta de los europeos a los conflictos en Irak y Sudán, así
como a los ataques contra intereses occidentales.
En la noche, la presidencia de la UE emitió un
comunicado, en el cual destacó: "nos gustaría que las autoridades
rusas explicaran cómo ocurrió esta tragedia", de acuerdo
con un despacho de la Afp. "Es prematuro pronunciarse sobre la forma en
que actuaron las autoridades rusas sin conocer la situación exacta",
agregó.
El canciller español, Miguel Angel Moratinos, y
el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joscka Fischer, tampoco
comentaron la situación, en espera de más información.
Moratinos hizo un llamado a sus colegas europeos para
llevar a cabo una "reflexión estratégica" sobre "cómo
derrotar definitivamente a todos esos fanáticos". Para ello, agregó,
se debe pensar acerca de "cómo derrotarlos ideológicamente,
con la lucha y defensa de nuestros valores y principios, para que queden
totalmente aislados y desactivados".
En conccordancia con esa afirmación, el secretario
general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN), Jaap de Hoop Scheffer, se comprometió con el ministro de
Defensa ruso, Serguei Ivanov, a continuar la cooperación con Rusia.
El presidente chino, Hu Jintao, también respaldó
a Moscú "en su esfuerzo por pelear contra el terrorismo (y) mantener
la seguridad nacional", según un despacho de la agencia Xinhua.
Los
calificativos sobre los acontecimientos en la escuela de Beslán
fueron diversos.
"Macabro recordatorio de hasta dónde están
dispuestos a llegar los terroristas para amenazar el mundo civilizado",
aseveró el presidente estadunidense, George W. Bush.
"Terroristas sin escrúpulos", fueron las palabras
del jefe del gobierno alemán, Gerhard Schroeder. "Acto de barbarie",
calificó, por su parte, el presidente de la Comisión Europea,
Romano Prodi.
A su vez, el primer ministro británico, Tony Blair,
escribió una carta al presidente ruso, Vladimir Putin, en la cual
señaló que "es difícil expresar mi repulsión
hacia lo inhumano de los terroristas".
"Increíble crueldad", dijo en Ottawa el primer
ministro de Canadá, Paul Martin.
A todo esto, El Vaticano informó que Juan Pablo
II, al igual que Bush y Blair, elevaron sus oraciones por los rusos afectados
por los hechos.
|