El llamado proviene del Presidente de México más contradictorio, advierte

Critica Bartlett que legisladores crean seria o confiable la propuesta de Fox

El senador afirma que la demanda de acuerdos fue una improvisación del mandatario

ANDREA BECERRIL

El senador priísta Manuel Bartlett sostuvo que no es seria ni confiable la petición de tregua y diálogo formulada por el presidente Vicente Fox y lamentó que algunos legisladores "le hagan el juego" y aludan a la necesidad de llegar a acuerdos con el titular del Ejecutivo federal.

¿A qué clase de acuerdos vamos a llegar con el Presidente?, ¿a entregar sólo la mitad del territorio y los recursos petroleros a empresas trasnacionales o a permitir que la inversión extranjera en el sector eléctrico sea únicamente de 70 por ciento?, preguntó irónico.

Se trata, dijo, del "más contradictorio" de los presidentes que ha tenido México, tanto en sus dichos como en sus hechos, a tal grado que un día habla de tregua y al siguiente no quiere coincidir en un acto público con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

Comentario durante el Informe en San Lázaro

El político priísta dijo que la realidad es que Fox propuso esa tregua, fuera del texto que llevaba ya preparado el pasado día primero, para tratar de salir del problema que él mismo creó y que provocó una serie de interpelaciones durante su Informe en San Lázaro.

"No tiene ninguna significación ese llamado. No hay nada concreto atrás de ello. No se puede llegar, golpear y luego decir: ¡Ahí muere!, hagamos acuerdos". Una tregua en política tiene que venir acompañada de algo y Fox lo que ofrece es la provocación, la confrontación permanente".

En ese sentido, el ex secretario de Gobernación consideró "una falacia" el que algunos legisladores, incluso de su partido, aludan también a la necesidad de llegar a acuerdos con el titular del Ejecutivo. "Eso sólo es seguir el juego a Fox en su acusación contra el Senado y el Congreso en general. Pero, además de ello, ¿a qué acuerdos vamos a llegar?, ¿a que nada más entreguemos la mitad del territorio nacional, de los recursos extranjeros a las trasnacionales, o que dejemos que la inversión extranjera en el sector eléctrico llegue a 70 por ciento?"

Bartlett advirtió que en realidad Fox no quiere llegar a acuerdos. "Lo que pretende es someter al país a los intereses económicos trasnacionales. Por eso digo que no es un problema de acuerdos, sino de impedir que se imponga esa postura antinacional, entreguista, neoliberal y absurda, que incluye decisiones insensatas como privatizar el petróleo o liquidar el Instituto Mexicano del Seguro Social".

No es necesario, insistió, llegar a acuerdos con Fox para sacar la reforma fiscal o avanzar en las modificaciones en materia electoral necesarias "para evitar que sea el dinero el que compre la Presidencia de la República, como pasó ya en 2000".

Persiste la campaña de desprestigio contra el Congreso

Hizo notar que aunque el Ejecutivo se ha encargado de desprestigiar al Poder Legislativo, en el Senado se ha trabajado de manera seria y se han sacado leyes importantes, como la de Transparencia y Acceso a la Información Pública, "que tanto ha presumido Fox".

Se puede avanzar mucho, consideró, pero "no en la entrega del país a intereses extranjeros".

Por otra parte, respecto a las críticas a los legisladores, especialmente a un grupo de diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), por haber abucheado a Fox durante el Informe, Bartlett consideró que fue responsabilidad del Presidente.

"El que llegue a un recinto donde están políticos de todos los partidos y les recite un rosario de mentiras es una provocación, una falta de respeto al Congreso. El es culpable de las interrupciones y es una pena que la mayoría de los periódicos y en radio y televisión se condene a los legisladores por haber dado la espalda a Fox, por sacar cartulinas con consignas".

Campaña para hacer del provocador una víctima

Eso, recalcó, es "una campaña de protección al Presidente de la República para volverlo una víctima, cuando él es el provocador", insistió Bartlett. Dijo que Fox se molesta con las manifestaciones del sindicato del Seguro Social, "¡después de haber impulsado una reforma a la Ley del Seguro Social que fue un verdadero albazo, con arreglos cupulares, con una solución que no es solución y que daña a un gremio muy importante!"

Amenazó además a otros gremios con que habrá reformas similares, pero ahora "Fox se queja y no quiere que le respondan los demás sindicatos".

El perseguir a los adversarios políticos con juicios ilegales es otro de los factores que provocaron la indignación en el Congreso. "Si bien algunos protestaron, los demás estuvimos también molestos por esas actitudes antidemocráticas, arbitrarias y soberbias de Vicente Fox".