México D.F. Sábado 4 de septiembre de 2004
El gobierno puede tener prisa, pero el sindicalismo
es capaz de decirle "¡quieto!"
Joel Ayala: no existen condiciones políticas
para una reforma al ISSSTE
Descalifica anuncio de González Roaro de que
hay avances Aún "nada firme"
FABIOLA MARTINEZ
El dirigente de la Federación de Sindicatos de
Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida, aseveró
que no existen condiciones políticas para presentar al Congreso
de la Unión la iniciativa de reforma a la Ley del Instituto de Seguridad
y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
"El gobierno puede tener mucha prisa, pero el sindicalismo
tiene la capacidad de decirle ¡quieto!", expresó.
La eventual enmienda avivó las diferencias entre
la cúpula de esa central de empleados públicos y el grupo
encabezado por el sindicato magisterial, a cuya presidenta, Elba Esther
Gordillo, se vincula el titular del ISSSTE, Benjamín González
Roaro.
El
titular del ISSSTE presentó en agosto a los integrantes de la comisión
de Seguridad Social de la Cámara de Diputados un anteproyecto de
reforma con cambios para el esquema de jubilación de los burócratas,
en particular para individualizar las cuentas para el retiro, pagar un
"bono de reconocimiento" y modificar las condiciones de jubilación.
Sin embargo, Ayala Almeida descalificó la propuesta
y sostuvo que la única instancia de la que pueden surgir acuerdos
es la mesa instalada desde hace nueve meses entre la Secretaría
de Hacienda y la cúpula de la FSTSE, encuentros en los que -indicó-
la representación del ISSSTE sólo interviene con "opiniones
aisladas".
"Está muy equivocado el titular del ISSSTE en especular
y afirmar que hay algunos avances. No hay nada firme. Lo que han infiltrado
(sic) no tiene ninguna validez". Advirtió que impulsar ahora un
cambio conlleva el riesgo de caer en "trampas".
Aunque el también senador priísta fue uno
de los legisladores que votaron por la reforma a la ley del IMSS (el 5
de agosto pasado), ahora sustentó su negativa de una enmienda en
el ISSSTE al señalar que han surgido "acontecimientos políticos
de alteración por la problemática por la que atraviesa nuestro
sindicato hermano del IMSS.
"Ese es un problema agudo inconcluso, por lo que sería
irresponsable presentar una propuesta de ese tipo, que causaría
mayor alteración social", indicó.
Junto con otros dirigentes de sindicatos del sector público,
Ayala aclaró que no se oponen a una reforma pero, insistió,
no hay condiciones políticas "de tranquilidad y credibilidad (de
los trabajadores)" para avanzar en ese sentido.
Ayala fue entrevistado tras el desayuno privado que sostuvo
la dirigencia en pleno del Congreso del Trabajo (CT), sector obrero priísta,
unos 200 representantes sindicales, con el presidente Vicente Fox, en un
hotel de Polanco, donde imperó un ambiente "muy cordial, nada tenso",
en el que se externó al mandatario la preocupación por falta
de inversión y empleo.
Solícito como es, en especial si se trata de hablar
ante el Presidente, el dirigente del CT, Víctor Flores Morales,
expresó que "el sindicalismo del enfrentamiento quedó atrás"
y que sólo con el diálogo se podrán alcanzar acuerdos.
El CT -agregó- rechaza las marchas, paros y eventuales
huelgas como medidas de presión contra el gobierno federal. El movimiento
laboral del país "practica un sindicalismo con libertad, sin libertinaje,
al anteponer la principal responsabilidad (sic), que es la paz social en
México".
Los únicos oradores, por el sector obrero priísta,
fueron el dirigente ferrocarrilero, el vicepresidente de esta central,
Carlos Rivas; el líder del sindicato de Fonacot, Antonio Reyes,
y el dirigente croquista en el estado de México, Roberto Ruiz Angeles,
quienes afirmaron que la paz social "obedece al sindicalismo responsable
que practica hoy en día el CT".
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