Habitantes del campamento Tierra Nueva los acusan de robo, amenazas y secuestro

Presentan denuncia penal contra líderes del FPFV

JOSEFINA QUINTERO M.

Habitantes del campamento Tierra Nueva, ubicado en Camino Viejo a Zapotitla, delegación Iztapalapa, presentaron denuncia penal contra integrantes del Frente Popular Francisco Villa (FPFV), por robo, amenazas y secuestro, después de que el pasado 28 de agosto, un grupo de sujetos los desalojó de sus viviendas y por más de ocho horas se apoderó del predio, donde viven 74 familias.

La denuncia fue interpuesta en la agencia 44 del Ministerio Público, y quedó asentada en la averiguación previa RP4T3/2290/0408, donde Rosa Elena Ruiz, Araceli Hernández y Florentina Santiago, habitantes del campamento, señalan como responsables de la agresión a Adolfo López Villanueva, Ana Montalbán, Consuelo Gómez y Minerva Rivera Muñoz, entre otros integrantes del FPFV.

De acuerdo con la denuncia, el sábado 28 de agosto un grupo de sujetos, a bordo de siete vehículos ingresaron al predio para desalojar a las familias que se negaron a pagar por la lotificación, que realizarían los líderes del FPFV, quienes se adjudican la propiedad. La oposición de la gente originó un enfrentamiento, y las tres mujeres denunciantes fueron retenidas, mientras los sujetos se apoderaban del predio para impedir la entrada y salida de la gente.

Tierra Nueva ha sido habitado de manera irregular por las 74 familias desde hace más de 12 años. Con la promesa de vivienda, llegaron de otras delegaciones y de otros estados de la República; en ese entonces la única condición era integrarse a la organización y pagar cuotas por los servicios.

También se les ofreció que el terreno, de 5 mil 800 metros, se regularizaría, por lo cual tendrían que ahorrar para cuando las autoridades aceptaran crear un proyecto de vivienda. Los habitantes aportaron dinero durante varios años, que ahora "al parecer ha desaparecido".

Ante el anuncio de la lotificación, algunas familias se negaron a pagar, pues no cuentan con los 10 mil pesos que les exigen de anticipo, por lo que se generaron algunas diferencias y un grupo decidió desincorporarse de la organización. Asimismo, señalaron que ya no están dispuestos a continuar bajo la tutela del FPFV, por lo cual intentan despojarlos de su lugar. De acuerdo con las autoridades el predio es propiedad del gobierno de la ciudad, que tiene la facultad de lotificar, lo cual hasta el momento no ha autorizado.