México D.F. Lunes 6 de septiembre de 2004
Cinco condados, declarados en "desastre mayor"
por el gobierno estadunidense
Frances corta la electricidad a millones en
Florida; Iván, nueva amenaza
Los refugios, abarrotados; en Bahamas, daños
incalculables e incertidumbre oficial
REUTERS, AFP Y DPA
Miami, 5 de septiembre. Casi 2 millones de personas
quedaron sin electricidad y otras 2.5 fueron evacuadas por la llegada del
huracán Frances a Florida, cinco de cuyos condados fueron
declarados en "desastre mayor" por el gobierno de Estados Unidos, mientras
otro ciclón, Iván, también amenaza al estado.
Durante las primeras horas de la madrugada los cortes
de energía eléctrica afectaron a unos 4 millones de personas.
Después de un día con fuertes ráfagas que derribaron
tendidos eléctricos y arrancaron árboles de raíz,
los vientos más fuertes provocados por el meteoro y las lluvias
arreciaron durante la noche del sábado al domingo en la costa este
de Florida, si bien no se reportaron víctimas.
Frances
tocó tierra el domingo por la madrugada en la ciudad de Sewall's
Point, condado de Martin, a pocos kilómetros de Palm Beach, con
vientos de 165 kilómetros por hora, señaló el Centro
Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede
en Miami.
Los condados declarados en "desastre mayor" por el presidente
George W. Bush son Brevard, Indian River, Martin, Palm Beach y St-Lucie,
y recibirán ayuda federal de emergencia, mientras fue impuesto el
toque de queda en toda la región a partir de las 13 horas locales,
para evitar víctimas y robos, dijo el sheriff Ken Mascara,
de St. Lucie. La policía de Palm Beach confirmó el arresto
de tres supuestos ladrones.
Miles de personas, incluyendo muchos turistas, abarrotaban
los refugios de emergencia. Muchas otras buscaban resguardo con familiares,
amigos o en hoteles, luego que las autoridades ordenaron la evacuación
de 2.5 millones de personas en las zonas costeras.
Los cortes de electricidad afectan toda la zona costera
entre Melbourne, al norte, y Miami, al sur; no obstante, los aeropuertos
ya fueron reabiertos, entre ellos el de Miami, pero "Florida tiene una
economía fuerte y se recuperará rápidamente", dijo
el gobernador del estado, Jeb Bush.
Las autoridades federales enviarán equipos de socorro
cuando lo peor de la tormenta haya pasado y efectuarán operaciones
de búsqueda, distribución de alimentos y de equipos médicos.
El huracán, cuyo tamaño equivale al del
estado de Florida, perdió intensidad en horas de la tarde y ahora
es de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, que tiene cinco niveles,
indicó el NHC. Pero los expertos temen que Frances recupere
fuerzas en el océano y golpee el noroeste de la península
entre St. Marks, al sur de Tallahassee, y el condado de Walton, cerca de
Alabama.
Jeb Bush llamó a los habitantes del noroeste del
estado a prepararse para el arribo de Frances, que podría
recuperar fuerzas al hallar aguas cálidas cuando toque el Golfo
de México la noche del domingo.
De esta manera, la tormenta podría atravesar la
península y dirigirse al oeste de Florida, donde todavía
se sienten los efectos del huracán Charley, que provocó
casi 30 muertes hace dos semanas.
Esperan al nuevo meteoro el fin de semana
Además, Iván, que nació el
sábado en frente a las costas de Africa como una tormenta tropical,
hoy se convirtió en huracán y avanza con gran velocidad hacia
el Atlántico, siguiendo el mismo curso que Frances.
El alcalde de Miami-Dade, Alex Panelas, advirtió
a los residentes: "les recomiendo que no retiren las protecciones de puertas
y ventanas porque Iván podría afectarnos el fin de
semana".
En Bahamas, adonde llegó antes de Florida, Frances
dejó al menos tres muertos y daños incalculables tras su
paso con vientos de 165 kilómetros por hora, y este domingo, debido
a su gran extensión, seguía azotando las islas.
El primer ministro de Bahamas, Perry Christie, se mostró
sorprendido por la fuerza del meteoro. "No es posible saber cuánto
costará reconstruir todo esto", expresó.
Debido a que el archipiélago está formado
por casi un centenar de islas, es difícil evaluar los daños.
Tan sólo en Long Island y San Salvador los destrozos son considerables,
afirmó el superintendente de la policía, Basil Rahming.
|