Busca forma de compensación moral para indígenas

Acepta la CDHDF queja por discriminación contra el SCT

SUSANA GONZALEZ G.

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) admitió la queja por discriminación presentada por la Asamblea de Migrantes Indígenas contra el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, por permitir que se colocaran anuncios de un desodorante cuya leyenda decía "para que el Metro no huela a Indios Verdes: Rexona. Ahora nadie va a oler mal", pero el organismo busca una fórmula que le permita solicitar la reparación del daño dentro del ámbito de su competencia, puesto que la publicidad es manejada por una empresa privada.

Además de exigir el retiro de los anuncios (ordenado desde el 11 de agosto por las autoridades del STC), la Asamblea de Migrantes Indígenas demandó una disculpa pública en los mismos espacios, pero aunque éstos son bienes del dominio público, su explotación pertenece, por permiso oficial, a la empresa ISA corporativo, y la CDHDF no resuelve asuntos entre particulares, además de que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) ha mostrado rechazo al tema de la disculpa pública.

"Por el principio de confiabilidad de las quejas no puedo explicar demasiado ahora, pero estamos analizando cómo ayudar a los peticionarios en su queja, que nos parece legítima, sin incurrir en la incompetencia", comentó Alejandro Delint, segundo visitador de la comisión y responsable de la investigación del caso.

La disculpa pública, puntualizó, tiene un sentido muy humano porque se trata de no olvidar un agravio: sufrirlo causa un primer daño, pero olvidarlo provoca un segundo daño. Sin embargo, el segundo visitador advirtió que el gobierno capitalino ha demostrado rechazo al tema, como quedó demostrado con la recomendación 3/2004, emitida en junio, cuando por primera vez la CDHDF solicitó una disculpa pública por parte de la Tesorería para tres personas, pero la petición fue rechazada.

No obstante, por esa misma negativa, la CDHDF se empeña en buscar mecanismos distintos de la reparación del daño en beneficio de los afectados y la ciudadanía. Por lo que si en el caso de la queja de la Asamblea de Migrantes Indígenas no se puede conseguir la disculpa pública, la comisión tiene como reto "un trabajo de creatividad y de abrir espacios para que peticionario y gobierno se den la mano, si el Metro no puede poner la disculpa, quizá pueda dar a los afectados otros espacios para que resalten los valores indígenas", planteó.