Tendrán otro entrenador, aunque de menor nivel, asegura el vicepresidente de la FMN

Inviable, que Paola y Rommel vuelvan con Paco: Rueda

JORGE SEPULVEDA MARIN

El regreso de los clavadistas Paola Espinosa y Rommel Pacheco con su anterior entrenador, Francisco Rueda, para retomar su ciclo deportivo rumbo a Pekín 2008 "está un poquito difícil", comentó Eduardo Rueda, vicepresidente de la especialidad de la Federación Mexicana de Natación (FMN).

Paco Rueda fue castigado por las autoridades por lo que se conoció como "actitudes extra deportivas", por lo que es casi un hecho que no se le llamará de nueva cuenta para que se haga cargo del entrenamiento de los juveniles.

A los clavadistas se les hará ver que la petición hecha la semana anterior es inviable, por lo que se les ofrecerá la ayuda de algún otro entrenador, "que si bien debemos aceptar no tienen el nivel tan alto como lo pudo tener el mismo Paco, por lo menos es gente que tiene tiempo trabajando y puede ayudarlos.

"Se trataría -continuó-, de que al estar ellos jóvenes se vayan acoplando, porque el cambio (con Jorge Rueda) a la mejor se dio de forma muy brusca y casi como una imposición, lo que les pudo haber afectado y por eso los chavos no lo asimilaron tan fácilmente.

-Los candidatos a entrenarlos tienen una preparación de la misma calidad o se recurríría a extranjeros.

-"Sí hay entrenadores, pero de la calidad de Paco, sinceramente te digo que no, porque él es uno de los mejores de México y, la verdad, es una gran pérdida para los clavados", y para ellos también, porque fue quien los inició y los llevó hasta donde han llegado, explicó.

Es necesario determinar en breve la situación de Rommel y Paola, ya que del 26 al 30 de octubre próximos tienen una cita en el Campeonato Mundial Juvenil en Brasil, explicó Eduardo, por lo que luego de un descanso activo de dos semanas, deberán regresar a los entrenamientos para continuar con su preparación.

Aunque lamentó el retiro de Fernando Platas, se tranquilizó al señalar que Pacheco es quien cubrirá ese hueco, "porque Rommel tiene mucha madera, es un chavo de apenas 18 años, y podrá manejar muy bien la situación porque tiene el carácter para eso, además de todas las cualidades", como lo mostró en Atenas 2004 donde calificó a dos finales en su debut olímpico.