"Somos un gobierno de minoría", se justifica el Presidente ante la Coparmex

Exigen empresarios a Fox que ejerza liderazgo para alcanzar acuerdos

"Queremos consenso, unión, visión de largo plazo, lucha racional, radical y metódica contra la pobreza y la desigualdad", resumen los industriales en Monterrey

ROSA ELVIRA VARGAS Y DAVID CARRIZALES ENVIADA Y CORRESPONSAL

Monterrey, 10 de septiembre. La exigencia empresarial fue rotunda: "queremos ver a nuestro Presidente con ese liderazgo, lleno de enjundia". Pero también así de clara fue la definición de lo que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) desde hoy, y ya en plena dinámica sucesoria, exige para 2006: "queremos identificar y elegir fácilmente al más preparado y no al más popular".

En respuesta, Vicente Fox Quesada asumió que en el país no se han modificado los mecanismos que sustentaban el presidencialismo por otros que permitan el consenso, el acuerdo y la eficacia democrática. Esto, subrayó, constituye su objetivo de fin de gestión: heredar a su sucesor los métodos democráticos y republicanos para que México avance en la formación de consensos y concluya su tránsito de un sistema autoritario a otro altamente democrático.

Destacó entonces las dificultades que enfrenta el país si desde los múltiples foros de diálogo y acuerdo que hay en México no se pasa a la voluntad política de acordar, "y saber qué queremos acordar y por qué es importante acordar..."

Por las fuertes expresiones que se habían formulado la víspera en este encuentro nacional, el presidente Fox sabía que hoy encararía la prédica política de los líderes empresariales más fuertes del norte del país y donde entre otros -sentados con él a la mesa- estaban los integrantes del llamado Grupo de los 10, pero también unos mil 500 representantes de los centros patronales de todo el país. Y así fue.

"No hay tiempo que perder"

De entrada, le ratificaron su respaldo, le pidieron que impulse el paso de la democracia representativa a una de corte participativo; también le dijeron lo ofensivo que resultó para toda la sociedad el comportamiento de los legisladores durante la lectura del cuarto Informe de gobierno. Pero de igual modo lo apremiaron: "usted ha entrado al último bienio, no hay tiempo que perder".

Por ello, Alberto Núñez Esteva, dirigente Coparmex, recordó al Presidente que al triunfar en las urnas en 2000, pasó a la historia y llenó de esperanza a los mexicanos, y sintetizó su reclamo: "queremos todos, un México donde se privilegie el consenso, la unión, la visión de largo plazo, los acuerdos y la lucha racional, radical y metódica contra la pobreza y la desigualdad; contra sus causas y no sólo contra sus consecuencias".

Vicente Fox les respondió que entendía el "valioso mensaje" de los empresarios, pero también los puso frente a la incuestionable realidad política del país: "no debemos olvidar que somos un gobierno de minoría, que no tenemos mayoría en el Congreso de la Unión", pero que tampoco partido alguno domina todo el escenario.

Esa es la voluntad del pueblo de México y, "nos puso a trabajar" en una circunstancia que no es fácil, sobre todo al transitar de un sistema que facilitaba la toma de decisiones de manera prácticamente autoritaria a otro que exige y demanda llegar a acuerdos para alcanzar mayorías.

En ese escenario en el que ninguna fuerza se impone numéricamente, el presidente Fox debió admitir que si no hay voluntad política, si no hay tolerancia, si no hay respeto para escuchar a la contraparte, si no hay voluntad para analizar las cosas antes de rechazarlas, "va a ser difícil que avancemos".

Antes de llegar a este foro, en un acto en que premió a empresas que cumplen con el ambiente y que tuvo lugar en la Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma, el jefe del Ejecutivo insistió en que ahora el país se maneja con una fórmula democrática que "hoy distribuye el poder, pero también distribuye las responsabilidades".

Incluyó aquí lo mismo a los empresarios -a la Coparmex "baluarte, pilar de la construcción de México, verdadero patrimonio del país"- que a sindicatos, académicos, maestros, congresos, alcaldes, gobernadores y medios de comunicación: "todos somos responsables del destino de este país".

Pero los empresarios iban por más. José Antonio Fernández Carvajal, presidente del Consejo de Aministración de Femsa -productora, entre otras cosas de la Coca-Cola-, dijo que los empresarios ya están saturados de encuestas y de una carrera por una popularidad estéril.

Núñez Esteva defendió las conclusiones la Convención Nacional de Contribuyentes porque, dijo, representa una propuesta no sólo de reforma hacendaria, "sino una visión de país a largo plazo", se lanzó contra las "prácticas populistas", además de asegurar que "México no acepta ser otro Venezuela".

Hasta hoy, dijo, la democracia en México ha logrado el respeto al voto y la alternancia política, pero hace falta dar el siguiente paso, que es satisfacer los derechos fundamentales de la población y que la justicia sea igual para todos.

Subrayó que lastima a la sociedad el "vergonzoso comportamiento" de numerosos legisladores el pasado primero de septiembre; que el formato del Informe de gobierno está agotado y que lo ocurrido ese día "es síntoma de los conflictos internos por los que atraviesa la clase política". De paso, pidió reducir el número de legisladores por la vía plurinominal.

A la mesa principal en la reunión de Coparmex estuvieron sentados los grandes capitanes de industria: Federico Sada (Vitro), Dionisio Garza Medina (Alfa), Alfonso Romo (Savia), Federico Toussaint (Lamosa), Tomás Garza Sada (Cydsa) y Lorenzo Zambrano (Cemex), así como Antonio del Valle (Consejo Mexicano de Hombres de Negocios) y el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás.

Fox les explicó con detalle su proyecto de presupuesto para 2005, y les refirió que pese a no tener mayoría, no es poco lo que su gobierno ha logrado en materia de leyes y cambios estructurales.

Ejemplificó: "A todo mundo ya se le olvidó aquella visita que hizo el subcomandante Marcos a la ciudad de México, ejerciendo su libertad dentro del país en un nuevo escenario democrático. Y afortunadamente salieron bien las cosas. Hoy, Chiapas está en un intenso proceso de desarrollo y creación de infraestructura, pero sobre todo de ataque frontal a la pobreza".