México D.F. Domingo 12 de septiembre de 2004
Refrenda el paquete económico foxista
exacciones a las dos paraestatales
Descapitalizadas, CFE y Pemex seguirán como
eje del ingreso fiscal
Reconoce que la reducción del IVA de 15 a 12%
afectaría el cobro de impuestos Sugiere revisar las tasas actuales
del gravamen "para compensar a los hogares de menores recursos"
ROBERTO GARDUÑO
El proyecto de Ley de Ingresos presentado por el Ejecutivo
federal a la Cámara de Diputados contempla que el gobierno de Vicente
Fox seguirá dependiendo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y
la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la recaudación
de recursos, al tiempo que sostendrá el proceso de descapitalización
de las dos paraestatales.
Ambas empresas generarían 53 por ciento de los
ingresos totales de la administración federal; es decir, de cada
peso recaudado por las autoridades hacendarias, 53 centavos provendrían
del sector energético. No obstante, el gobierno mantiene un desequilibrio
financiero en las dos principales firmas paraestatales del país,
porque en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) el gasto
programable proyectado para la CFE y Pemex será de 244 mil millones
de pesos, cifra que no representa ni siquiera la mitad de lo que le generarán
al fisco el próximo año.
Crecimiento de 0.7%
En
su proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio
fiscal de 2005, el gobierno federal prevé obtener un billón
214 mil 268 millones 300 mil pesos en impuestos. De este total 858 mil
884 millones 900 mil pesos corresponden al impuesto sobre la renta (ISR),
impuesto al valor agregado (IVA), impuesto especial a la producción
y servicios (IEPS) y tenencia vehicular. El monto representa un crecimiento
real de apenas 0.7 por ciento, si se compara con los recursos aprobados
en la Ley de Ingresos de 2004.
Los impuestos sobre la renta y al valor agregado (sin
considerar la aplicación de 4 por ciento de IVA en alimentos, como
sugieren las conclusiones de la Convención Nacional Hacendaria)
generarían al fisco 676 mil millones de pesos. De esta manera, en
términos absolutos y de acuerdo con el proyecto de paquete económico,
el gobierno federal contaría con 37 mil millones de pesos más
por concepto de impuestos que lo que se previó para 2004.
La reducción de la tasa del IVA de 15 a 12 por
ciento, manifiesta el documento del gobierno federal, afectaría
la recaudación federal; por tal razón sugiere, "entre otras
alternativas, revisar las tasas actuales del impuesto al valor agregado,
así como la lista de productos exentos (alimentos y medicamentos)
para compensar a los hogares de menores ingresos".
El gobierno federal plantea aplicar la tasa de IVA. No
obstante, por cuestión de semántica, omite llamar así
a un impuesto al consumo final que no sería otro más que
el IVA, y en su documento le da el nombre de "impuestos cedulares".
En su propuesta de ley de ese gravamen, el Ejecutivo federal
lo plantea de la siguiente forma: "Conforme a las propuestas de la Primera
Convención Nacional Hacendaria, se establece el artículo
marco que permita a las entidades federativas establecer impuestos cedulares
(acreditar el pago de un impuesto e identificar a una persona) al ingreso
de las personas físicas que obtengan ingresos por honorarios profesionales,
por otorgar el uso o goce temporal de bienes inmuebles y por la enajenación
de inmuebles, así como por las actividades empresariales, sin que
dichos gravámenes contravengan las limitaciones que establece la
Ley del IVA... de esta forma se plantea que las entidades federativas podrán
establecer impuestos cedulares sobre los ingresos que obtengan las personas
físicas que perciban ingresos por dichas actividades, sin que se
considere un incumplimiento de los compromisos en materia de coordinación
fiscal".
En materia de ISR, se propone disminuir de manera paulatina
la tasa aplicable a las empresas en 2005, con lo que la tasa máxima
sería de 30 por ciento. Otra propuesta se refiere a modificar la
deducción de compras, limitándola al costo de ventas, es
decir que las empresas ya no podrán deducir todo el gasto en compras
que se realicen, sino que será básicamente los insumos adquiridos,
pero que ya se hayan transformado en el artículo final que se haya
vendido; con ello se elimina que las empresas al final del ejercicio fiscal
disminuyan la base tributaria, logrando la elusión del pago de impuestos.
"Las modificaciones propuestas en materia de ISR e IVA
se consideran bastante acertadas en virtud de que con ellas se busca ampliar
la base de contribuyentes, reducir la tasa y disminuir algunas exenciones
que erosionaban la recaudación", manifestó el analista financiero
Mario di Costanzo.
Otra modificación importante es la simplificación
del ISR a las personas físicas; de esta manera los ciudadanos que
perciban hasta 76 mil pesos anuales estarán exentas del pago del
impuesto, las que estén entre 76 mil y 5 millones de pesos anuales
pagarán 25 por ciento y las de más de 5 millones pagarán
la misma tasa que las empresas, 30 por ciento. Adicionalmente se plantea
eliminar el subsidio fiscal y el crédito al salario.
En materia de IVA, se propone la disminución de
la tasa general de 15 a 12 y de 10 a 7 en la zona fronteriza, y se propone
un impuesto a las ventas y servicios a una tasa de 3 por ciento, y mientras
se sustituya por los impuestos locales la Federación seguirá
cobrando el gravamen federal.
Nuevo régimen fiscal de Pemex
Es importante recordar que ni en la Ley de Ingresos ni
en el presupuesto de la Federación se ha incluido el impacto de
un nuevo régimen fiscal de Pemex, por lo que la aplicación
o no de éste no se encuentra formalmente contabilizada en los números
que se discuten en la Cámara de Diputados.
Del lado de los ingresos no tributarios, el gobierno federal
prevé que durante 2005 se genere una contracción real de
0.98 por ciento, al estimarse en 355 mil 883 millones de pesos.
En ese rubro destaca la recaudación por los diferentes
derechos de extracción de hidrocarburos, los cuales, se calcula,
serán de 298 mil 424 millones de pesos, disparándose con
un importante crecimiento real de 19.37 por ciento.
Por tanto, en el terreno de Pemex se contempla que la
empresa, durante 2005, aporte 40 centavos por cada peso que ingrese al
gobierno. Esto manifiesta la imposibilidad de modificar el actual régimen
fiscal de la empresa, porque el PEF elaborado por la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público no compensa los recursos que
dejarían de ingresar al fisco.
Cabe destacar que si a los derechos por extracción
de hidrocarburos se añaden los ingresos propios que obtendrá
Pemex, el erario obtendrá recursos de la paraestatal por 479 mil
734 millones 9 mil pesos, cifra que representa casi 40 por ciento de la
recaudación del gobierno federal, un billón 214 mil 268 millones
300 mil pesos.
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