Laura Alicia Garza Galindo

Exceso de energía... y de deuda

Previo al cuarto Informe de gobierno, el presidente Vicente Fox efectuó varias giras de trabajo, realzando la obra realizada. Optimista, el Presidente regaló a los mexicanos visiones plenas de bonanza y crecimiento acelerado en el país, cuando en la realidad, crece la desesperanza y la abrumadora percepción de retroceso. En este contexto, celebró el pasado 12 de agosto en Palizada, Campeche, que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pusiera en marcha seis nuevas centrales eléctricas, simultáneamente, en otras tantas entidades federativas.

Las nuevas centrales de ciclo combinado -sólo trabajan con gas natural, lo que eleva el costo de cada kilovatio/hora- tendrán, cada una, una producción promedio de 280 megavatios/hora (m/h) y en conjunto mil 700 (m/h), pertenecen a Productores Externos de Electricidad -PEE- o Productores Independientes de Electricidad que en los hechos es lo mismo: los dueños son empresas trasnacionales y todo lo que produzcan deberá ser comprado en su totalidad por CFE, consúmase o no, y que los contratos son a 25 años. Por supuesto, violando la Constitución. El Presidente afirmó, que construir estas plantas, significó una inversión de más de mil millones de dólares y que aportarán al sistema nacional eléctrico casi cuatro veces lo que requiere el total del alumbrado en México.

Y textual cito el reconocimiento presidencial a las empresas extranjeras: "Invertir en México como ustedes lo han hecho, es un buen negocio y es una muestra de confianza en el país, en el gobierno y es una muestra de confianza en la estabilidad de nuestra economía y la certidumbre hacia el futuro". Y agregó: "Con estas seis centrales ya suman 26 las que hemos construido desde el inicio de esta administración, una inversión de 6 mil millones de dólares, aportan 8 mil 900 megavatios, que equivale a la capacidad de generación de energía eléctrica de Centroamérica."

En el Informe, reseñó: "La puesta en marcha de 23 nuevas centrales eléctricas y tres obras asociadas garantiza ya el suministro de la energía que se necesitará en toda esta década. En cuatro años hemos incrementado la capacidad de generación del país en 32 por ciento, casi una tercera parte de lo que se hizo en todo el siglo XX, cifra que equivale a... etcétera. Pero, Ƒqué fue lo que no dijo el Presidente ni en Campeche, ni en el Informe?:

-No cita que la programación de estas obras supuso una demanda eléctrica de 5.6 por ciento anual para el sexenio; pero, en realidad, fue de 1.4 por ciento anual, acorde con el bajo crecimiento nacional. Así, hoy la capacidad de reserva de generación eléctrica es elevada: de más de 40 por ciento, y por privilegiar "la confianza que nos otorgan" las trasnacionales, la CFE inhabilita centrales eléctricas propias, declarándolas obsoletas, las que operarían con menores costos de producción, por estar amortizadas o no consumir gas natural. Se aleja así la posibilidad de reducir tarifas eléctricas al consumidor. Más ahora, que se requiere pagar la deuda contratada para satisfacer a las trasnacionales, claro, contra el reducido presupuesto nacional.

-Se insiste, no obstante, que se requieren 5 mil millones de dólares anuales para futuras inversiones, cuando en realidad con los menos de 2 mil millones de dólares invertidos por año en generación eléctrica ya se presenta la amplia sobrecapacidad instalada, antes referida de 40 por ciento. Añada que la deuda actual en Pidiregas asciende a poco más de 273 mil millones de pesos, cifra que se incrementa a más de 416 mil millones de pesos, ya que la CFE, a cambio de que los Productores Externos cumplan su obligación: suministrar energía, asume el compromiso de pagar su propia deuda en Pidiregas, más la deuda contraída por el productor externo para desarrollar el proyecto. Las plantas, así, son pagadas dos veces por el contribuyente. En 2005, por estos conceptos, pagaremos 15 mil millones de pesos del presupuesto.

-Sume que la Comisión Reguladora de Energía, violando la legislación, sigue otorgando permisos. No sólo a los productores externos, sino a maquiladoras fronterizas para que "importen electricidad de Estados Unidos". En realidad, existe una gran simulación: las maquiladoras compran energía a otra trasnacional: SEMPRA Energy, instalada en Mexicali, con la obligación de exportarla a Estados Unidos. La maquiladora simula la importación, porque usa la que le vende SEMPRA. Es el caso de DOMEX, instalada en Mexicali. Sólo con esta operación, CFE pierde 500 mil dólares anuales. Cuando la opción adecuada sería que CFE le vendiera energía a las maquiladoras y a California, en Estados Unidos.

-Invertir en México es muy buen negocio para los extranjeros. Y lo sería para CFE, ya que podría obtener créditos a 7 por ciento de interés anual al actuar por si misma, lo que además de cumplir con la ley, le evitaría pagar 12.5 por ciento que les paga a las trasnacionales, para que construyan las plantas.

La amarga verdad es que la CFE ya no sabe qué hacer con el exceso de energía que posee, porque: le crea a la empresa problemas de operatividad; se le obliga a endeudarse y a poner su futuro en riesgo, Todo por satisfacer el insaciable apetito de ganancias de estas "eficientes empresas amigas".