Mañana arriba Iván

Evacuados, medio millón de cubanos

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 11 de septiembre. Casi medio millón de cubanos había salido hasta hoy de sus casas en busca de refugio, en tensa espera del poderoso huracán Iván, que al reducir su velocidad de traslación pospuso ligeramente para el atardecer del lunes su entrada a tierra firme en el occidente de Cuba.

La región este de la isla fue puesta hoy en estado de alarma ciclónica, el máximo nivel de movilización. Después de devastar Jamaica, Iván, llamado "el terrible", enfilaba hacia las islas Caimán, por donde podría pasar al amanecer del domingo.

Además de cerrar sus aguas a la navegación y suspender el tráfico aéreo domingo y lunes, las autoridades cancelaron el transporte nacional en autobuses y trenes y pidieron no usar vehículos y salir a la calle sólo en caso de extrema necesidad.

Los autobuses urbanos de pasajeros quedaron a disposición de la Defensa Civil (DC) para efectuar corridas limitadas.

La radio y la televisión han ampliado sus coberturas especiales sobre el inminente paso del huracán y alterna los reportes de última hora con reiteradas indicaciones pa-ra que las personas se pongan a salvo y resguarden sus pertenencias.

En los barrios de la capital patrullas con altavoces con instruyen a los vecinos. Los turistas que estaban en cayos fueron concentrados en Trinidad, costa surcentral, y en Varadero, noroccidente, donde quedaron inmovilizados unos 13 mil paseantes.

El gobierno de Estados Unidos autorizó a sus diplomáticos radicados en La Habana a que, si así lo deciden, salgan del país con sus familias mientras pasa la emergencia.

Larga espera para 5 mil mexicanos

La embajada mexicana se mantenía con guardias permanentes para asistir a sus na-cionales, pero hasta esta noche no se había reportado necesidad de ayuda. En Cuba viven unos 5 mil mexicanos, entre ellos más de 600 estudiantes de medicina.

A 12 kilómetros por hora, el meteoro arrastra muy lentamente su carga mortífera de vientos de hasta 250 kilómetros por hora, informó el Instituto de Meteorología, aunque los aguaceros y vientos periféricos se sintieron desde hoy en Santiago de Cu-ba, con penetraciones del mar.

La DC informó que más de 440 mil personas con viviendas precarias fueron desplazadas a lugares seguros, de los cuales 171 mil quedaron en albergues.

En la capital, en previsión de inminentes cortes en los servicios de electricidad, gas y agua, la población desbordó los co-mercios para comprar alimentos.

En las tiendas en dólares se agotaron las baterías, velas y galletas, aunque centenares de compradores se agolparon para adquirir agua embotellada y alimentos enlatados. Las panaderías estatales, que surten raciones fijas por familia, estuvieron atestadas.

No había cortes de madera disponibles al público para resguardo de las viviendas, por lo que los particulares tuvieron que apuntalarlas con recursos a su alcance.

El meteoro se desvió en la víspera ligeramente hacia el oeste, y apunta por primera vez a un posible trayecto por el canal de Yucatán, pero el arco de impacto aún incluye el occidente de Cuba y La Habana.

Según la inclinación del ojo y el ritmo que llevaba, Iván podría golpear directamente una zona cercana a la capital al final de la tarde del lunes, según los cálculos del Instituto de Meteorología.