Entrega el mandatario local 167 viviendas durante un recorrido por 3 delegaciones

El desafuero "no lo vamos a permitir", coreó la gente al paso de López Obrador

Ustedes no se sentirán avergonzados del jefe de Gobierno, respondió, ante los gritos de apoyo

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Porras y consignas al "próximo Presidente de México", algunas llamando a no votar por PRI y PAN y hasta una "banda presidencial" con el escudo nacional bordado -obsequio de una organización civil-, caracterizaron la gira de trabajo que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, realizó ayer en tres delegaciones políticas para entregar 167 viviendas.

El mandatario capitalino destacó que este año su administración entregará un total de 40 mil créditos: 8 mil para vivienda nueva y 32 mil para ampliación y mejoramiento de casa unifamiliar. Con esto, al finalizar el año habrá realizado su administración 115 mil acciones de vivienda, de las 150 mil que se propuso al iniciar.

El recorrido se inició en la colonia Aviación Civil, de la delegación Venustiano Carranza, donde el jefe de Gobierno refirió que el programa de vivienda genera cerca de 50 mil empleos en el sector de la construcción, y beneficia directamente a gente que difícilmente podría obtener un crédito hipotecario, por los requisitos que los bancos solicitan; "aquí no hay más requisito que la palabra de ustedes", con plazos de hasta 30 años para pagar, por lo que quien gana un salario mínimo también puede obtener su departamento.

En otro punto, en la colonia Ignacio Zaragoza, de la misma demarcación, un conjunto musical lo recibió cantando: "Ven, ven, ven. Vamos a Tabasco, que Tabasco es un edén", mientras en unas cartulinas pegadas en los muros de los edificios nuevos se leía: "Te queremos Peje, te queremos... Para 2006", y "Yo amo al Peje".

A tono con el mes patrio -el tsurito en el que se transporta luce una bandera nacional-, el mandatario capitalino recordó un pasaje histórico: cuando al encontrarse por vez primera Hidalgo con Morelos, en Michoacán, y el primero dijo: "Vete al sur", pues ya sabían ambos lo que tenían que hacer para que triunfara el movimiento de independencia.

De igual manera, dijo, "no hace falta hablar mucho, es cosa de entender; yo creo que todos estamos muy conscientes de que estamos encabezando un gobierno de la gente, del pueblo, que atiende a todos, que escucha a todos, pero que le da preferencia a la gente humilde, a los de abajo. Hemos salido adelante, vamos a seguir trabajando de esta manera, es nuestra forma de pensar, es nuestra manera de ser".

"¡No lo vamos a permitir!", expresó la gente en coro cuando López Obrador aludió al proceso de desafuero en su contra, y "¡No al desafuero!" Ya para retirarse, antes de subir al tsurito, un hombre le gritó: "¡Te apoyamos. Echale muchos huevos!", El gobernante sonrió y respondió: "se dice blanquillos".

En la colonia Guerrero, de la delegación Cuauhtémoc, lo esperaba una mujer de nombre María de los Angeles con una bandera y una banda presidencial con el escudo bordado; aseguró que le llevó más de un año realizar, y se la obsequió con la promesa de que "nosotros se la vamos a poner cuando llegue a la Presidencia".

De otra parte surgía el grito: "¡No estás solo!", que cambió por "¡Sí se puede!", cuando el gobernante dijo que "ante las muestras de apoyo, de entusiasmo, de reconocimiento, pues me comprometen más, porque yo no los voy a traicionar, no van ustedes a sentirse avergonzados del jefe de Gobierno".