El mexicano Juan Manuel Saavedra es uno de los 10 mejores saltadores de base en el mundo

Quienes practicamos base jumping no deseamos morir: Súper Johnny

En México, este deporte no está legalizado; sólo me subo, salto, agarro mis cosas y me voy, dice el atleta Este año implantó un récord en Rusia al saltar de una torre de 342 metros

JORGE CABALLERO

En México se le conoce únicamente como Juan Manuel Saavedra, pero en el mundo del base jumping (salto de base) lo llaman Súper Johnny Saavedra. En entrevista con La Jornada, el atleta confiesa que este deporte le cambió la vida: "Los problemas no se hacen tan grandes, puedo enfrentar situaciones límite con más seguridad, aunque sean familiares''.

Súper Johnny tiene un rostro sereno que llena de paz cuando alguien se refleja en sus pupilas, a su respuesta anterior agrega con voz queda: "Voy a contar una anécdota familiar. Hace tiempo mi hijo se ahogó en una alberca, lo sacaron muerto. Yo estaba dentro de la casa, cuando salí ya no tenía pulso, no respiraba... el cuadro familiar que vi fue muy feo, sin embargo nunca perdí la calma. Le apliqué los primeros auxilios y lo traje otra vez a la vida. Creo que esa experiencia es una prueba palpable de cómo me cambió la vida el paracaidismo. Al tener un problema muy grande, un dolor gigantesco, tuve la confianza, la fuerza de voluntad y de espíritu para quedarme quieto, no derramar ni una lágrima, no reclamarle a nadie y hacer lo que tenía que hacer: ayudar a mi hijo, sin apasionarme en los sentimientos que brotan ante una situación como esa''.

Ahora Súper Johnny nos devela el significado de las siglas BASE: "Quieren decir buildings, anthem, spans, earth. Puedes saltar de una antena, un edificio, un puente o un cañón. Cuando se inició este deporte era clandestino. Comenzó a desarrollarse en Estados Unidos en el parque El Capitán. No estaba reglamentado ni legalizado, pero los guardabosques prohibieron el acceso a los paracaidistas, limitando a que este nuevo deporte fuera público y se diera a conocer. Tampoco se contaba con la tecnología adecuada y hubo muchos accidentes, comenzó a morir gente; pero al igual que en el alpinismo o en los que escalan rocas o vuelan papalotes hay accidentes y muertes. A los que nos dedicábamos al base jumping nos veían como forajidos. Lo único en lo que tenemos similitud con el paracaidismo es que usamos un paracaídas, de ahí en fuera todo es diferente. Es un deporte distinto en tiempo, altura y equipo''.

Con una computadora portátil bajo el brazo, donde lleva fotografías y documentos de sus proezas recientes, Súper Johnny defiende su deporte: "Los que critican el salto de base tienen una idea equivocada de la forma como se desarrolla. Al principio, cuando se empezó a saltar de objetos fijos que no eran aviones, helicópteros, globos o de cualquier artefacto que no volara, la gente nos veía como personas deseosas de morir, que iba más allá de lo que se le podía llamar deporte''.

Hace unos meses Súper Johnny Saavedra impuso en Rusia un récord en el salto de base. "Fue un acto donde se invitó a los mejores base jumpers del mundo, se organizó una pequeña competencia pero la meta final era romper un récord e implantar una marca mundial: saltar 30 personas al mismo tiempo de la torre de Ostankino, que mide 342 metros y se encuentra en el centro de Moscú. Se invitó a la gente más reconocida en el mundo, que no somos muchos porque en muchos países es ilegal, por ejemplo aquí en México no está reglamentado, no hay ningún documento que diga de dónde no se puede saltar o de dónde se puede saltar. En México he saltado del edificio del World Trade Center, el puente de Mezcala, en la carretera a Acapulco, pero todo de forma ilegal, sin permiso. Me subo, me aviento, levanto mis cosas y me voy''.

De regreso a su experiencia en Rusia, Súper Johnny agrega: "Se implantó un récord, estuvimos trabajando cuatro días haciendo saltos de práctica, había representación de ocho naciones y sólo yo fui de México, y pues implantamos una nueva marca''.

Saavedra precisa: "Los que nos dedicamos al base jumping, necesitamos tener una preparación como paracaidista, que da la posibilidad de poder hacer saltos más difíciles, más técnicos pero el riesgo es mayor cuando haces salto base. Yo tengo 29 años saltando de avión, como paracaidista, más de 6 mil saltos, y tengo 19 años saltando de base, podría decir tengo unos 300 saltos, pero quizá la experiencia que tengo como paracaidista me ayudó a escalar muy rápido los primeros lugares a nivel mundial y estoy considerado entre los primeros 10 del mundo''.

-¿Dónde radica la diferencia entre un salto de avión y de lugar fijo?

-Creo que en la intensidad de la sensación, la cercanía con el suelo, saber que te estás jugando la vida en ese salto. Quizá es una forma tonta de verlo, saltar y decir estuve a dos segundos de matarme y no me maté, estoy aquí vivo. Saltar de un objeto que está a cinco segundos del suelo y saber que no te estrellarás, creo que eso le da la esencia a este deporte. Para muchas personas es un riesgo que no correrían, sin embargo cuando tienes la confianza en tí mismo de poder correr con ese riesgo te da una satisfacción muy grande. El paracaidismo tiene su riesgo, estas en un medio que no es el tuyo pero es un riesgo muy controlado, la tecnología está tan depurada que se podría decir que el riesgo a que algo malo pase es muy mínimo y un accidente recae en el factor humano y no tanto en el equipo. Con la experiencia que yo tengo, para mi no es ningún riesgo saltar de un avión y mover mi cuerpo en el aire.

Hoy, hoy, hoy

-¿Cómo vive en la tierra, cómo ve la vida desde el aire?

-Aprendes a vivirla más intensamente. Hoy como si fuera el último día. No esperas el mañana, ni quieres esperarte años para lograr una cosa, las cosas las quieres lograr rápido, quieres obtener tus metas lo más pronto posible y quieres disfrutarlas porque no sabes cuánto nos va a durar la vida. Lo que me gusta lo hago hoy, lo que me quiero comprar me lo compro hoy y a mis amigos les digo que los quiero mucho hoy, porque quizá mañana ya no tenga la oportunidad de decírselos. Todo lo hago hoy, no soy un hombre del mañana. Esa forma de pensar, tan diferente a la gente, me la ha dado este deporte.

-¿Quisiera agregar algo más?

-Lo que me gustaría enfatizar es que no somos ni forajidos, ni tenemos deseos de morir. Somos personas comunes y corrientes con la afición a un deporte diferente a los demás. Afortunadamente, algunos gobiernos nos están tomando en cuenta como una plataforma de mercado y publicidad, que nos ha permitido salir de la oscuridad y del anonimato. Yo he tenido la oportunidad de viajar por todo el mundo y hacer este tipo de actos.

-Algunos los ven como héroes.

-Si, y eso es otra parte de la satisfacción. En Rusia me pasó algo chistoso. Yo soy mexicano y cuando llegue allá empezaron a saber un poco sobre mi historia, logros, biografía y resulta que yo era la persona con más experiencia en el evento que se organizó y todas las televisoras y la prensa querían entrevistarme, fue algo muy bonito. Cuando terminó el evento hicieron un programa del récord y comienza así: sale la antena de Ostankino y dicen everybody ready... Súper Johnny Saavedra y enfocan la cara de un participante ruso que está como diciendo ¿Súper Johnny de qué?, luego la cámara me enfoca a mí y pongo cara de matón. A ciertas gentes les cae mal ese nombre pero yo no tengo problema.

"No es un trabajo solamente mío, hay mucha gente atrás de mí. Muchos me han apoyado, empujado, en todos los aspectos: económico, familiar; gracias a todas esas personas he llegado al lugar donde estoy y gozo en el deporte de la fama y del reconocimiento de todos mis compañeros. Es un logro no sólo para mí sino para toda la gente que me ayudó y apoyó de forma desinteresada.

"Eres vulnerable, eres padre de familia, hermano, hijo, amigo y todo lo que los humanos somos. Esto es sólo la faceta deportiva. Los grandes conocedores del éxito dicen que debes ser equilibrado en cinco formas: física, mental, sentimental, espiritual y económicamente, cuando existe este equilibrio eres una persona exitosa y tienes los pies sobre la tierra''.