México D.F. Martes 14 de septiembre de 2004
Martín Rábago advierte que existe el riesgo de una regresión autoritaria en 2006
Podría alentar el abstencionismo la desilusión hacia la democracia: CEM
JOSE ANTONIO ROMAN
Ante el escaso crecimiento económico y aumento de la pobreza, se percibe en el país una gran desilusión, pesimismo e insatisfacción hacia la democracia, señaló el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), José Guadalupe Martín Rábago. Sin embargo, advirtió que al pueblo de México "no se le deben vender esperanzas ficticias e ilusiones falsas" en el camino hacia las elecciones de 2006.
Dijo que la dificultad que tienen las actuales estructuras nacionales para responder satisfactoriamente a las nuevas necesidades significa que la reforma del Estado es urgente. "Las estructuras de nuestro país se elaboraron en tiempos muy diferentes; hoy necesitan ser revisadas".
En conferencia de prensa, realizada en uno de los recesos de la reunión del Consejo Permanente del Episcopado, el también obispo de la diócesis de León expresó su deseo de que no se dé en el país una regresión a un sistema autoritario por caminos democráticos, situación que los obispos consideraron como un riesgo latente en su carta colectiva del año 2000, titulada Del encuentro de Jesucristo a la solidaridad con todos.
"Ojalá que este peligro no se presente. Ojalá que lo que ya hemos conseguido los mexicanos lo afiancemos y sigamos más bien hacia delante, y no volvamos a fórmulas que se supone superadas históricamente", dijo el prelado, quien estuvo acompañado por el tesorero del Episcopado, José Garza Treviño, y el presidente de la Comisión de Comunicación, Guillermo Ortiz Mondragón.
Martín Rábago consideró que la insatisfacción ante la democracia, porque no ha dado buenos resultados en materia de bienestar social, puede generar un clima de desánimo que lleve a la población a tener una escasa participación política en vista a las elecciones presidenciales de 2006.
La democracia, "devaluada"
"Una democracia que no provoca el desarrollo social es, finalmente, una democracia que queda devaluada ante la apreciación pública", dijo el prelado, quien ofreció "todo el prestigio moral que tiene la Iglesia" para convertirse en un factor que invite a la ciudadanía a votar "con una actitud pensada, seria, crítica y responsable.
"No queremos que procesos tan importantes como pueden ser las elecciones de 2006 sean determinados por grupos muy reducidos de personas, que finalmente no son representativas de la verdadera voluntad del pueblo mexicano, y que tengamos, entonces, gobernantes que no sean la expresión de la voluntad del pueblo", insistió el presidente del Episcopado.
Pero también, agregó, es necesario educar a la población para que entienda que la democracia no es simplemente emitir un voto, pues eso sería reducirla y devaluarla. "La democracia significa una actitud participativa, constante de toda la comunidad, una actitud de saber evaluar también los resultados de los representantes que la misma comunidad se ha dado y que sepa exigir lo que legítimamente tiene derecho a exigir", manifestó.
El obispo expresó su preocupación por este ambiente que se percibe en un sector amplio de la población, por lo que es necesario elevar el "nivel anímico" de los mexicanos, "pero de ninguna manera ser vendedores de ilusiones falsas".
Explicó que "el pueblo de México, aunque noble, todavía tiene grandes sectores que no han tenido un desarrollo cultural amplio, por lo que puede ser fácilmente ilusionado, engañado con promesas que son incapaces de cumplirse; eso no sería ofrecer caminos de una esperanza auténtica".
Señaló que la "esperanza auténtica", en este caso, sería aquella que se presenta como viable, con propuestas que, inclusive sin tener demasiada altura, sean las únicas que en ese momento concreto pueden ser realizables para el pueblo mexicano.
"Tenemos que sacar al país adelante, pero con el trabajo de todos; que no se puedan presentar personas que digan que pueden resolver todos los conflictos, sino que nos convoquen a asumir, con sentido de responsabilidad y con verdadero esfuerzo, las actividades que a cada uno corresponden, asumiendo derechos y deberes también", señaló en la conferencia de prensa, en la cual se dieron detalles del 48 Congreso Eucarístico Internacional, a realizarse en Guadalajara del 10 al 18 de octubre próximos.
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