México D.F. Martes 14 de septiembre de 2004
Presentan en edición facsimilar su obra
clásica La idea del hombre, en la UNAM
Eduardo Nicol hizo de la claridad el deber del filósofo,
dice su viuda
''Inculcaba en sus alumnos el deber vocacional de la
búsqueda incesante de la verdad'
Con la publicación de ese libro, Herder comienza
aquí su promoción de la cultura mexicana
PABLO ESPINOSA
Con la publicación facsimilar de uno de los libros
clásicos de la filosofía en México: La idea del
hombre, de Eduardo Nicol (1907-1990), la editorial Herder comienza
actividades en el país como promotora de la cultura mexicana, con
publicaciones propias, que se sumarán al catálogo que produce
la matriz alemana asentada en Barcelona.
Con la consolidación de esta casa editorial independiente,
cuyo punto de partida lo impulsó la producción barcelonesa
de Herder, se invierte el mecanismo mediante el cual se encontraba sometida
la industria editorial mexicana en cuanto a la dependencia de los materiales
que suelen importarse de España.
Ahora será al revés: España deberá
importar de México libros de cultura latinoamericana.
Esfuerzo editorial independiente
El director de Herder-México, Jan Schulz, lo puso
en claro el año pasado en cuanto se iniciaron los trabajos de apertura
de este esfuerzo independiente:
''Es muy difícil exportar a Europa y a España
libros de Latinoamérica por un factor un poco irracional: los libreros
españoles no se acercan fácilmente a materiales latinoamericanos
por prejuicio, circunstancias y consideraciones históricas. De México
les llegan algunos libros, como los del Fondo de Cultura Económica,
pero enfrentan problemas similares a las ediciones de la UNAM en cuanto
a la distribución.
''Se
entiende que la UNAM es una institución que paga a los investigadores
para que realicen y publiquen sus estudios, pero la propia publicación
debería estar en manos de profesionales que saben hacer libros y
distribuirlos, puesto que de eso se trata el interés editorial.
En este momento vemos la posibilidad de ofrecer nuestra colaboración
para distribuir y vender libros en México, Latinoamérica
y España, porque van a tener el mismo sello, Herder. Ya no existirá
en Europa el problema de esa cierta reserva de importar libros de América
Latina."
Con la publicación de La idea del hombre
se completa un listado amplio de títulos que circulan en librerías
mexicanas y también por medio de ventas por Internet, canal este
último que ha facilitado el acceso a los lectores con los títulos
de Herder, entre ellos una biografía magna de Theodor W. Adorno,
así como el más completo estudio en español, Los
caminos de Heidegger, acerca del autor de Ser y tiempo.
También, Platón, en búsqueda de
la sabiduría secreta, del italiano Giovanni Reale, forma parte
de este acervo. El más reciente título de Herder en México,
luego de La idea del hombre, es también un libro de Nicol:
La agonía de Proteo, que circula desde el viernes pasado
y, al igual que el resto del catálogo, mediante la dirección
electrónica www.herder.com.mx
Trabajo ejemplar
La idea del hombre, dice a La Jornada la
señora Alicia Nicol, viuda del filósofo, pone de manifiesto
el ideario y el trabajo ejemplar de Eduardo Nicol, quien ''siempre regresa
a la idea de Platón de que la filosofía es una búsqueda
desinteresada de la verdad. Eso inculcaba a sus alumnos, el deber vocacional
de la búsqueda incesante de la verdad".
Entre los rasgos distintivos de la grandeza del pensamiento
de Nicol, se distingue su originalidad de pensamiento y su preocupación
de comunicar claramente las cosas. ''No en la corriente habitual de la
filosofía que no la entiende nadie. Para Nicol, la claridad es la
obligación vocacional del filósofo, porque quien piensa claro,
habla claro".
Ajeno al cabildeo
Una explicación de la ausencia de los grandes reflectores
sobre la figura de Nicol se encuentra en su desapego de las ambiciones
humanas. Ajeno a la autopromoción, al cabildeo y a las cuotas de
poder y relaciones públicas que caracterizan al humano en sociedad,
Eduardo Nicol legó bienes humanos sustentados en la limpieza del
trabajo por sí mismo, en el peso específico de la obra personal,
en el pensamiento filosófico.
''No hizo escuela -acota Alicia Nicol- y no hubo cosa
que le disgustara más que sus alumnos se presentaran como los nicoleanos.
Por el contrario, propugnó un espíritu de trabajo personal
y nunca pidió que siguieran trabajando en función de sus
obras ni que le hicieran propaganda. Eso por supuesto va en contra de lo
que se suele hacer."
La idea del hombre es la obra magna de Eduardo
Nicol. La escribió a su llegada a México, en 1939, como refugiado
de la Guerra Civil española, pero la publicación de este
trabajo, en 1946, no alcanzó suficiente difusión. En 1977
publicó esa obra que se convirtió de inmediato en un referente,
una obra clásica de la filosofía en México, pero es
un libro distinto del que ahora publica Herder, pues la versión
que publicó el Fondo de Cultura Económica es un compendio
de la versión original, que esta tarde será presentada, a
las 18 horas, en el salón de actos de la Facultad de Filosofía
y Letras de la UNAM.
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