Contaminación del agua, causa principal; la mayoría de las víctimas, niños desplazados

Mueren al mes entre 6 mil y 10 mil personas en Sudán, estima la OMS

EU advierte que la violencia equivale a genocidio; la UE amenaza con nuevas represalias

AFP, DPA, REUTERS Y PL

Ginebra, 13 de septiembre. El número de muertos entre los desplazados de Darfur (oeste de Sudán) podría alcanzar entre 6 mil y 10 mil por mes, lo que representa cuatro a seis veces más que la mortalidad considerada normal, estimó el lunes un responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El doctor David Navarro, responsable en la OMS de las acciones de salud en situación de crisis, informó a la prensa acerca de un estudio realizado con la ayuda del gobierno sudanés en las tres provincias de Darfur (norte, oeste y sur) donde se encuentran 1.2 millón de desplazados.

Los resultados de este estudio, realizado entre 9 mil personas entre el 15 de junio y el 15 de agosto pasados, hacen resurgir una tasa de mortalidad diaria de 1.5 (para 10 mil habitantes) en la provincia norte, 2.9 para el oeste y 3.8 para el sur.

La principal causa de decesos son las enfermedades diarreicas provocadas por la contaminación del agua y "un gran número de muertos son niños", dijo Nabarro, precisando que la gente muere también de fiebre, neumonía y lesiones. "Lo perturbardor es que ya han pasado seis meses en esta crisis", concluyó.

Estados Unidos ha dicho que la violencia equivale a genocidio y acusa al gobierno sudanés de no hacer lo suficiente para frenar los ataques de milicianos árabes contra tribus africanas, que el gobierno de Jartum sospecha que respaldan a rebeldes en la región, donde han muerto más de 50 personas en los últimos 18 meses, según Naciones Unidas.

Por lo pronto, la Unión Europea amenazó hoy con aplicar nuevas sanciones a Sudán en caso de que no ponga fin al conflicto, y pidió una investigación de la Organización de Naciones Unidas para ver si el gobierno sudanés respaldó el genocidio en la región de Darfur.

La UE hizo hincapié en la posibilidad de aplicar sanciones al gobierno sudanés que no cumplió con las demandas internacinales, y al que acusan de permitir a las milicias árabes (janjaweed) cometer atrocidades contra la población civil.

De su lado, el gobierno sudanés informó que sus fuerzas de seguridad encontraron un arsenal perteneciente al Congreso Nacional del Pueblo (CNP) y que se presume las emplearía para derrocar al presidente Omar Hassan al Bashir.

El gobierno sudanés aseguró que la semana pasada se abortó ese presunto complot, en un operativo en el que fueron detenidas 33 personas.

EL CNP rechazó las acusaciones y sostuvo que las afirmaciones del gobierno representan un intento para desviar la atención de la crisis de Darfur.