México D.F. Martes 14 de septiembre de 2004
Llevan dos años en plantón por
indemnización justa; 15 han perecido
La vejez y la miseria minan la lucha de ex dueños
del actual Nuevo Vallarta
JESUS NARVAEZ ROBLES CORRESPONSAL
Tepic,
Nay., 13 de septiembre. De 35 campesinos que hace más de dos
años comenzaron un plantón frente a las sedes de los poderes
Legislativo y Ejecutivo estatales, para exigir indemnizaciones por tierras
que "les quitó el gobierno", 15 han perecido en condiciones de miseria,
"y los que quedamos sobrevivimos como podemos", dijo Eulogio Urrutia Gallegos,
uno de los manifestantes.
A sus 85 años, don Eulogio lleva 26 meses viviendo
en una casa de cartón, primero afuera de la Cámara de Diputados
local, y desde hace un año frente al palacio de gobierno.
Junto con sus compañeros lucha por que le paguen
terrenos expropiados para crear el Fideicomiso Bahía de Banderas
(FIBBA), localidad donde hoy se ubica el complejo turístico Nuevo
Vallarta, una de las zonas hoteleras más caras y exclusivas del
país.
El FIBBA se creó en 1970, cuando el gobierno federal
expropió a mil 800 ejidatarios 4 mil 200 hectáreas para instalar
un corredor turístico en la costa sur de la entidad, en lo que entonces
era el municipio de Compostela.
La demarcación se dividió en 1989, creándose
el municipio de Bahía de Banderas, en el cual está Nuevo
Vallarta, que "se ha convertido en la zona más próspera del
estado para quienes han llegado a ella, pero no para muchos de los que
fueron despojados de sus tierras", comentó el dirigente campesino
Avelino Ramos Parra.
El también ex legislador perredista indicó
que decidió apoyar al movimiento en 2002, cuando era miembro de
la Comisión de Agricultura del Congreso local. "A este grupo de
gente no le pagaron ni la expropiación, ni las utilidades que les
corresponden como parte del fideicomiso. Tocaban puertas y ninguna autoridad
les hacía caso", agregó.
El desdén de las autoridades propició que
los expropiados comenzaran un plantón ante la Legislatura de Nayarit
el 17 de junio de 2002, movilización que continuaron a partir de
agosto de 2003 en la Plaza de los Constituyentes, frente al palacio de
gobierno.
Según Ramos Parra, en 1971 se pagaron "a casi todos"
los afectados 4 mil pesos por hectárea, tierras que hoy se cotizan
a 2 millones de dólares por hectárea. Los afectados por las
expropiaciones fueron integrados al fideicomiso y no se les comenzó
a pagar sus ganancias hasta 1988, cuando el FIBBA se entregó a la
administración estatal, que encabezaba el gobernador Celso Delgado
Ramírez. "Pero los administradores del FIBBA, cuyo director era
Eduardo Gangoiti Ruiz, manejaron todo con las patas", aseguró Ramos.
Actualmente dirige al FIBBA Amado Rubio Castañeda,
quien -agregó el ex legislador- "ni siquiera nos ha dado la cara"
para resolver el problema.
Las tierras expropiadas para el fideicomiso comprenden
los ejidos de Jarretaderas, Bucerías, Higuera Blanca, Sayulita,
La Peñita de Jaltemba, El Capomo y Las Varas. Ramos Parra destacó
que en los dos primeros "se hicieron triquiñuelas para no pagarles
a algunos posesionarios".
Añadió que "eran 35 ejidatarios quienes
empezaron este plantón, pero son muchos más a los que no
les pagaron, porque en algunos de los casos era gente que no sabía
leer y que actuaba de buena fe, y les decían que después
volvieran, y como hubo un receso de casi 20 años (de 1970 a 1988)
que no les pagaron nada, para entonces muchos se habían muerto,
y a otros los borraron".
A la entrada de la casa de cartón donde pernocta,
Silvestre Ruelas, de 76 años, dijo haber sido dueño de "dos
hectáreas en lo que ahora es Nuevo Vallarta, en las que sembraba
frijol y maíz".
-¿Cuánto le dieron por sus tierras?
-Absolutamente nada.
-¿Y de qué viven aquí?
-De lo que coopera la gente nuestra. Unos nos vamos y
trabajamos unos días -yo me voy a pescar-, y vienen otros. Luego
ellos se van a laborar y nosotros nos venimos a estar aquí; así
nos intercambiamos para poder sobrevivir. Además vendemos frijol
que Avelino nos trae de allá de la costa. Ganamos tres pesos por
kilo, y con eso la hemos pasado 26 meses.
Ramos Parra aclaró: "No estamos pidiendo ninguna
cantidad específica. Lo que queremos es que se revisen las cuentas
y que se pague lo justo. Estimamos que con base en que hay fideicomisarios
a los que le dieron hasta 3 millones de pesos, entonces, si les ponemos
2 millones a cada uno de los que se hallan aquí, serían por
lo menos 70 millones de pesos los que adeudan las autoridades".
Don Eulogio recordó que de los 15 que han muerto
en la lucha, en 2004 fallecieron Leonardo Padilla, Alfonso Padilla, Federico
Ramos, Inocencio Ramos, Fortunato García, Bruno Madero, Nicolás
Vélez y una señora, a quien sólo identificó
como doña Jesús.
Avelino Ramos narró: "Ellos vinieron aquí
y se murieron en condiciones paupérrimas. Nosotros tuvimos que andar
pidiendo para la caja, y nos dio hasta pena velarlos aquí, porque
era demasiado cruel para sus familias. Los enterramos allá en su
tierra. Ahora son sus hijos y sucesores quienes se han sumado a esta lucha".
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