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México D.F. Martes 14 de septiembre de 2004
Elena Poniatowska/ III
Antes que todo, ''primero está la honra de la familia''
Castellanos, precursora del feminismo en México
Según Rosario Castellanos a la muchacha difícil
o inaccesible, nadie la quiere conquistar.
-Los jóvenes la consideran antisocial. En Estados
Unidos hay un espíritu gregario mucho más fuerte que el que
existe entre nosotros. Aquí una muchacha difícil tiene prestigio,
al menos en provincia y una mujer fiel es mucho más valiosa. Allá
no. La medida del valor es la popularidad que proviene de la cantidad de
citas con muchachos. Claro que tampoco podemos generalizar. Hay familias
muy puritanas que conservan todavía sus costumbres, pero son pequeños
núcleos.
''En Estados Unidos priva la actitud de dejar libres a
los y las jóvenes que se van de su casa desde muy temprano. Incluso
si su familia vive en la misma ciudad, alquilan un departamento para poder
hacer ''su" vida. Y su vida significa tener aventuras amorosas, trabajo,
independencia económica, afirmarse como personas, como ciudadanos,
asumir algún tipo de responsabilidad -eso ya depende de su grado
de evolución y de madurez-, pero fundamentalmente la gran mayoría
se queda en el escarceo que los conduce a matrimonios prematuros y a divorcios
rápidos, a veces, también, a la concepción de hijos
no legítimos pero para eso hay instituciones encargadas de recogerlos
y de colocar a los hijos con personas que los quieren adoptar.''
La maternidad es difícil en EU
-Allá la mujer tiene que trabajar mucho, no existe
la servidumbre, ni hay instituciones fáciles o baratas como guarderías
infantiles, por ejemplo. Tener un hijo dentro del matrimonio resulta complejo
y tenerlo fuera es un problema casi insoluble. Es raro el caso de la mujer
que asume su maternidad fuera del matrimonio. Fíjate que, además
de las confidencias que querían hacerme mis alumnas, yo leía
revistas dedicadas a las quinceañeras en las que se contaban historias
terribles de muchachas que tenían que asistir a orgías colectivas
en las que ser virgen era un estigma del cual había que deshacerse
lo más pronto posible y por cualquier medio.
''Hay gente abocada al pudor, a las reticencias, y hay
quien tiene una vocación amorosa, recordemos nuevamente a Simone
de Beauvoir. Imponer un valor a toda la gente por parejo tiene que producir
un gran número de injusticias y de frustración. En provincia,
por ejemplo, el hecho de que una mujer pierda la virginidad se convierte
en una tragedia en la que toda la familia interviene para ocultarlo. Pueden
incluso llegar al crimen, porque si perder la virginidad -cosa que muchas
veces es producto de la ignorancia en la que educan a las mujeres- tiene
fruto, hay que deshacerse de él porque primero está la honra
de la familia. Y esto es tan criminal como lo otro. Es decir, en cualquier
moral, la moral es para todos, pero no todos son capaces de practicarla,
¿verdad? Entonces vienen las represalias tanto de un lado como de
otro y suelen ser bastante bárbaras.
''Si tú lees la nota roja de los periódicos
mexicanos, el mayor número de infanticidios se da en criadas que
han venido de su pueblo. No saben qué hacer con el hijo y saben
que no pueden volver a su casa con él, porque el padre las va a
matar o las va a castigar de un modo muy severo, entonces al nacer el niño,
lo matan.
''Eso no sólo se da en provincia sino en las familias
de clase alta, las gentes 'visibles', como allá se les dice, ésas
no pueden soportar ''la deshonra" pero también en las clases bajas,
entre los campesinos, aparte de un problema económico, el embarazo
es una afrenta social. Entonces la mujer emigra, con el pretexto de buscar
trabajo y no vuelve nunca. En otras ocasiones las muchachas no se atreven
a asumirlo y cometen crímenes de una torpeza inaudita. Por eso te
decía que la aparente evolución en la Facultad de Filosofía
y Letras es un fenómeno muy reducido a un ambiente muy específico,
una elite.''
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