MELON

Luis Angel Silva

Desenredando conceptos del son/ y II

COMO LO PROMETI, mi asere, seguimos dándole vuelo a los memoria. También tuvimos por muchos años al compositor puertorriqueño Rafael Hernández. Poco a poco aparecieron soneros cubanos de mucha calidad, entre ellos, Clemente Piquero Chucho, Modesto Durán, Aurelio Yeyo Tamayo, Ramoncito Castro, Oscar O'Farril Florecita, Eduardo Periquet y Francisco Revilla de la Cruz Caravela.

ESTOS TRES ULTIMOS eran trompetistas de gran sabor, pero no pertenecieron a la orquesta de Pérez Prado, ya que ésta sólo contó en su primera versión, en la sección de percusiones, con músicos cubanos, porque los metales y cañas eran auténticamente mexicanos. En las siguientes versiones la orquesta del Cara é Foca estaba conformada en su totalidad por músicos nacionales. Así que no le digan, que no le cuenten, porque seguro le mienten. Qué quede bien claro.

POR SUPUESTO QUE Silvestre Méndez y Manolo Be Berrío brillaron con luz propia, así como algunos que ya he nombrado en anteriores colaboraciones. Pero lo realmente relevante es la participación del talento mexicano, sobre todo los nombres de conjuntos e individualidades a los que quiero dar un merecido crédito. Aquí van conjuntos y orquestas de primer nivel de los cuales hay grabaciones que puedan dar testimonio de su calidad.

EMPEZARE POR Los Guajiros del Caribe que fue mi cuna de sonero, para seguir con Los Diablos del Trópico, grupo sonero por antonomasia; las Estrellas de Juan Bruno Tarraza, de vida efímera, pero que dejó constancia de calidad; el Son Veracruz de Miguel Aguiar, el Son Veracruz de Valeque, el Anacaona de Federico Sánchez, el Conjunto Veracruz de Raúl de la Rosa, el Conjunto de Fayo Cabrera, el Nacional de Tony Camargo que, al regresar el cantante a Venezuela, se convirtió en el Conjunto Sensación de Kiko Mendive. Aquí le paro, pues la nostalgia me empieza a poner sentimental.

CAPITULO APARTE MERECEN las orquestas de Arturo Núñez y Chucho Rodríguez. Con la primera grabaron Lalo Montané y Beny Moré como Dueto Antillano, más tarde Dueto Fantasma, y con la segunda, Tony Camargo y Moré, dejando joyas como Sin razón ni justicia y Mucho corazón, de la inspiración de Chucho. Desde luego tanto Tony Camargo como Beny Moré en plan de solistas, también "se la comieron".

CON ARREGLOS DE Luis González Pérez, Beny dejó en el acetato dos números de antología: Mi chiquita quiere guarachar y Cinturita. Debo decir que en Ofrenda criolla, libro escrito por José Reyes Fortún, existen varios errores, pero por lo menos menciona las grabaciones que la Voz de oro de Cuba hizo en nuestro país. Quiero señalar que en la orquesta de Chucho Rodríguez sólo elementos mexicanos la formaban y según dicen "los que dicen que saben", esta orquesta es la mejor que ha existido en nuestro país.

OTRO SONERO EXTRAORDINARIO que estuvo entre nosotros fue José Cheo Marquetti, gran improvisador y dueño de un estilo único y original, al que por desgracia no se le ha dado el reconocimiento que merece, pues su calidad es de primer nivel.

DEBO ACEPTAR QUE se quedan en el tintero muchos nombres entre la falta de espacio y la flaca memoria de éste, su enkobio. Le ofrezco una disculpa y prometo que si se me aparecen le platicaré de ellos en otras colaboraciones. Pero, por lo pronto que quede claro que mi intención es dar testimonio de la calidad de una época llamada, con justicia, de oro del son cubano en nuestro país. No dudo que en otros países también hayan gozado de algo igual, por lo tanto pido me lo hagan saber para poder darle reconocimiento a quien lo merezca.

EN BENEFICIO DEL son cubano sería bueno intercambiar información de su desarrollo en los diferentes países de nuestras Américas. Como antes dije, no se trata de sentirnos descubridores del hilo negro, sino de saber la verdad, porque según mi humilde opinión el son nació en Cuba, pero es de todos y cada uno de los que gozamos con él.

SIN AFAN DE polemizar, estas líneas van con dedicatoria especial a César Miguel Rondón que tiene la impresión de que nuestra farándula sonera es melosa, que eso expresa en su biblia de la salsa, en la que encontré varios errores, tanto en sus conceptos, como en datos.

HASTA AQUI VOY a llegar en esta ocasión, ya que dejaré para después la parte del cha cha chá y los grupos que hicieron posible la aparición del mal llamado chúa chúa. No hablo de las danzoneras que en mi opinión han vivido en el error, salvándose sólo la Danzonera Mandinga, de Luis González Pérez, que manejó el cinquillo (sic) con propiedad.

NO QUIERO TERMINAR sin mencionar a Memo Salamanca por su trayectoria y labor dentro del son cubano interpretado por mexicanos. Un recuerdo, además, para Luis Lozano, Salomón Jiménez, Daniel de la Vega, Pepe Bustos, El Tapatío y todos los que me pusieron a gozar de una manera espantosa. Me piro, a la voz de fuego. šVale!

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