FOTOGRAFO DE TELON

ES COMUN que en las calles, plazas y ferias de diversas partes del país, se puedan ver en acción a los fotógrafos de telón. A los que se han establecido en las plazas y paseos, por lo general se les encuentra los fines de semana. En el siglo XIX era frecuente que en los estudios fotográficos profesionales se utilizaran como fondos, telones con diversos temas, pintados al temple, casi siempre con motivos y estilo europeo. Es posible que esta costumbre haya sido fuente de inspiración para que los creadores populares transformaran los temas de los telones de estudio en alegres paisajes y otras vistas de vivos colores.

SALUDO EN PLENO VUELO

Había aviones pintados en las alturas y con una ''ventanilla" desde la cual podía uno saludar, en pleno vuelo imaginario, al fotógrafo; otros tienen como fondo la antigua basílica de Guadalupe

LOS DESEOS DEL CLIENTE

También había en los estudios fotográficos cortinas, muebles, pedestales y libreros. Otros objetos como jarrones y floreros se cambiaban según el gusto del fotógrafo o de acuerdo con el deseo de cada cliente.

De castillos y cortinajes franceses, se cambiaron a representaciones del paisaje de La Villa o a los canales de aguas cristalinas bordeados por hileras de ahuejotes que se pierden en el horizonte, de la chinampería en Xochimilco. Los había con aviones pintados en las alturas y con una ''ventanilla" desde la cual podía uno saludar, en pleno vuelo imaginario, al fotógrafo; otros tienen como fondo la antigua basílica de Guadalupe. Los hay con las balaustradas del castillo de Chapultepec. Cada uno corresponde al sitio donde se ubican los fotógrafos de telón.

El gusto popular también cambió los objetos que acompañaban al retratado; los caballos eran muy demandados antes de que el automóvil llenara las calles. Los paseantes pueden transformarse totalmente poniéndose trajes completos de charro con todo y sombrero galoneado que el fotógrafo les facilita. Para las damas hay atuendos de china poblana y sombreros de varios tipos. En la ciudad de Tlaxcala, una dama puede pedir prestado un rebozo y hasta un ''bebé" para la foto.

Actualmente los telones populares son pintados por especialistas con pintura vinílica sobre tela montada en un bastidor de madera; todos los días hay que armarlos por la mañana y plegarlos al final de la jornada de trabajo.

Los primeros permisos para que los fotógrafos pudieran desempeñar su trabajo en las calles de la ciudad de México, ''siempre que no fueran céntricas", se dieron en julio de 1910.