El huracán Iván y el accidente sufrido por Salomón Cámara, entre los temas

Charla ''cordial, pero sin mayor sentido'' entre Fox y López Obrador

Ambos mandatarios realizaron juntos el trayecto del Angel de la Independencia al Zócalo

ROSA ELVIRA VARGAS Y JESUS ARANDA

Luego de cuatro días de los primeros apretones de mano como signo de distensión, el presidente Vicente Fox y el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, charlaron ayer de manera informal en el trayecto del Angel de la Independencia al Zócalo. Fue, a decir de testigos presenciales, una conversación cordial y amena que no pasó de generalidades.

En torno a la misma mesa del autobús se sentaron también el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Azuela, y el presidente de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Los demás ocupantes del vehículo eran miembros del gabinete presidencial. De acuerdo con el vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar, con antelación se tenía previsto que López Obrador hiciera de ese modo el recorrido a Palacio Nacional desde cuyo balcón central, más tarde, todos presenciarían el desfile.

Uno de los primeros temas en los que se centró la charla fue el de los efectos devastadores del huracán Iván en algunas naciones caribeñas. Ahí, el presidente Fox comentó que ayer mismo un avión de la Fuerza Aérea Mexicana arribó a Jamaica llevando ayuda para los damnificados por el meteoro.

De igual modo, los cuatro personajes dedicaron un tiempo de su conversación a deplorar el grave accidente que sufriera la tarde del miércoles el ex director de la Lotería Nacional, Carlos Salomón Cámara. Las lamentables circunstancias y consecuencias del hecho motivaron unánimes expresiones de tristeza y pesar.

A medida que el vehículo avanzaba surgían espontáneas interrogantes y apostillas. Así, de pronto al presidente Fox le interesaba saber a qué empresa o ramo correspondía cierto edificio en construcción que se veía al paso, y López Obrador respondía con el dato respectivo.

En resumen, ''una charla cordial pero sin mayor sentido'', señaló uno de los participantes. De hecho, se habló también del nuevo edificio que construirá la cancillería mexicana en el Centro Histórico.

En algún momento, ''juguetón pero sin ser frívolo'', López Obrador llegó a comentar que en las ceremonias a las que ha acudido recientemente siempre le ha tocado estar rodeado de panistas y de manera especial al lado de Diego Fernández de Cevallos. La observación se tomó a modo de chanza y le explicaron que todo obedecía a una cuestión de protocolo, sin que hubiera el menor apunte de diferencia argumental.

Este diálogo en el que participaron Fox y López Obrador después de muchos meses de no dirigirse prácticamente la palabra fue considerado en Los Pinos como una especie de disminución de las tensiones, antes de un encuentro entre ambos que podría darse en breve.

Pero antes de que esto ocurriera, temprano por la mañana y previamente al arribo de Fox Quesada a la ceremonia por el Día de la Independencia, para el gabinete presidencial no había pasado inadvertida la algarabía con que los escolares ganadores del certamen de entonación del Himno Nacional, así como buena parte del público invitado advirtieron la llegada de López Obrador.

Por cierto, se quiso tener impresiones del jefe del Gobierno capitalino sobre esa conversación en el autobús, pero nada se consiguió. Y de su oficina no hubo ninguna respuesta.