Asistieron Alarcón y Prieto; ausente, Pérez Roque

Celebra legación mexicana en Cuba la fiesta nacional

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 16 de septiembre. El líder parlamentario Ricardo Alarcón y el ministro de Cultura, Abel Prieto, asistieron hoy a la recepción por la fiesta nacional de México, en un gesto de acercamiento después de que ambos gobiernos restablecieron embajadores, tras la peor crisis en la relación bilateral.

"Las relaciones no serán perfectas, pero creo que el espíritu, la intención, es de moverlas hacia un horizonte que se va a ir desplazando cada vez más", dijo Alarcón en una breve declaración a reporteros.

Alarcón también elogió el desempeño de la embajadora Roberta Lajous, de quien dijo que "tiene excelentes vínculos en la sociedad cubana" y que en la isla "todo el mundo la quiere y la respeta mucho, como queremos y respetamos a México".

La presencia de Alarcón y Prieto, integrantes del Buro Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), fue interpretada como una señal de aproximación y diálogo de parte de La Habana.

En contraste, la ausencia del canciller Felipe Pérez Roque parecía un indicio de que aún hay una importante distancia que recorrer en la normalización de relaciones.

Alarcón y Prieto representan a dos sectores que pueden hacer fluir los contactos: el primero será anfitrión la semana próxima de una reunión interparlamentaria; el segundo encabeza el conglomerado de presencia más dinámica en México.

Decenas de artistas e intelectuales, así como funcionarios de nivel medio, asistieron a la recepción en la residencia de Lajous.

Quizá como parte del clima de distensión, entre los invitados al coctel estuvo Pedro Lobaina, funcionario del PCC a cargo de las relaciones con México. Su presencia en ese país, junto con la del vicejefe de relaciones internacionales del PCC, José Arbesú, fue una de las causas invocadas, aunque no explicadas públicamente, por el gobierno del presidente Vicente Fox, para retirar embajadores el pasado 2 de mayo.

El deshielo en la celebración alcanzó a una figura histórica, el actual viceministro de Pesca, Enrique Oltusky, un cercano colaborador de Ernesto Che Guevara, quien se animó a cantar Reloj, con un mariachi integrado por jóvenes cubanos egresados del Instituto Superior de Arte.

Esta fue la primera recepción oficial que ofrece Lajous desde que volvió al puesto el pasado 25 de julio.

Aunque Lajous y el embajador cubano Jorge Bolaños retornaron a sus plazas, después de que fueron retirados por la decisión del gobierno mexicano, la agenda bilateral empieza a registrar vacíos conforme pasa el tiempo.

La petición mexicana del pasado 13 de mayo para que Cuba entregue la información que recabó aquí del empresario Carlos Ahumada, incluso sus declaraciones videograbadas, no ha sido respondida.

Cuba tampoco ha presentado una propuesta de restructuración de la deuda que tiene con México, documentada hace dos años y medio en 380 millones de dólares.

Pérez Roque y su colega mexicano Luis Ernesto Derbez dijeron, tras su encuentro aquí del pasado 18 de julio, que ambos pendientes tendrían pronta respuesta.

Lajous lanzó vivas a los héroes mexicanos el miércoles por la noche, en la tradicional ceremonia del Grito, en el Anfiteatro de La Habana, local al aire libre que reunió a cientos de personas, en su mayoría mexicanos residentes o de tránsito aquí.

La ceremonia fue antecedida por un espectáculo de música y bailes mexicanos, ejecutados por cubanos.