El signo del lucro amenaza a la humanidad con una nueva barbarie, sostiene

Urge impulsar una opción social al capitalismo: Adolfo Sánchez Vázquez

El marxismo debe desechar las tesis refutadas por la vida y reivindicar las vigentes

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 16 de septiembre. "ƑSe puede ser marxista hoy?", preguntó Adolfo Sánchez Vázquez en la Universidad de La Habana, en un discurso heterodoxo, militante, provocativo y riguroso a la vez, con el que recibió el doctorado honoris causa en ciencias filosóficas.

Una opción social al capitalismo, respondió, es tan necesaria ahora como el pensamiento que la construya. "Ser marxista hoy significa no sólo poner en juego la inteligencia para fundamentar la necesidad y la posibilidad de esa alternativa, sino también tensar la voluntad para responder al imperativo político y moral de contribuir a realizarla".

El filósofo mexicano de origen español, de 89 años, recibió el título universitario en el aula magna de la institución, ante el rector Juan Vela Valdés; el ministro de Cultura, Abel Prieto, e invitados cubanos y mexicanos. Dedicó el discurso a su propia obra "para reivindicar el eje filosófico, político y moral en torno al cual ha girado, o sea el marxismo".

Tenaz al encarar conflictos teóricos, el veterano combatiente comunista y republicano de la España de la guerra civil, recordó que la experiencia del "socialismo real" y su colapso dieron lugar a teorías sobre la fatalidad de que cualquier proyecto emancipador está condenado al fracaso, ya con base en el descrédito de aquellos, ya con el impulso del interés de clase y el ánimo de promover el desaliento.

Replicó que la alternativa al capitalismo en su fase global "se ha vuelto más imperiosa, no sólo porque sus males estructurales se han agravado, sino también porque, al poner el desarrollo técnico y científico bajo el signo del lucro y de la ganancia, ese desarrollo amenaza a la humanidad con sumirla en la nueva barbarie de un holocausto nuclear, de un cataclismo geológico o de la supeditación de los logros genéticos al mercado.

"El agresivo capitalismo globalizador, hegemonizado por Estados Unidos al avasallar con sus guerras preventivas la soberanía y la independencia de los pueblos, al hacer añicos la legalidad internacional, al volver las conquistas de la ciencia y la técnica contra el hombre y al globalizar los sufrimientos, humillaciones y la enajenación de los seres humanos, atenta no sólo contra las clases más explotadas y oprimidas y contra los más amplios sectores sociales, sino también contra la humanidad misma, lo cual explica el signo anticapitalista de las recientes movilizaciones contra la guerra y de los crecientes movimientos sociales altermundistas".

El profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México expuso que el marxismo, como teoría de dimensión científica, sujeta al choque con la práctica, tiene que reivindicar algunas de sus tesis, revisar otras y desechar las refutadas por la vida. El marxismo, dijo Sánchez Vázquez, mantiene como tesis comprobadas, entre otras, las de la naturaleza explotadora y depredadora del capitalismo, los conceptos de clase, de división clasista de la sociedad y de la lucha de clases; la de la expansión creciente e ilimitada del capital y la del carácter de clase del Estado.

Tesis que deben revisarse son, por ejemplo, las de las contradicciones de clase, cuando hay otro tipo de conflictos de capas sociales o de género.

Entre las concepciones marxistas que hay que abandonar está la del desarrollo ilimitado de las fuerzas productivas y la relativa al sujeto de la historia: "Hoy no puede sostenerse que la clase obrera sea el sujeto central y exclusivo de la historia, cuando la realidad muestra y exige un sujeto plural, cuya composición no puede ser inalterable o establecida de antemano".

De la experiencia del "socialismo real", Sánchez Vázquez planteó dos grandes conclusiones:

1. Además de sus logros económicos, sociales y culturales, generó un "régimen económico, social y político atípico, ni capitalista ni socialista, que representó una nueva forma de dominio y explotación", y

2. "Ese socialismo significó, no obstante los defectos y limitaciones, un dique a la expansión mundial del capitalismo".

En la construcción de ese dique, señaló, "está hoy sin desmayo, como siempre y fiel a sus orígenes martianos, la revolución cubana".

En el discurso de presentación, que envió para su lectura el poeta cubano Roberto Fernández Retamar, recordó observaciones críticas del homenajeado al sistema político de la isla.

Más que discutirlas, escribió el presidente de la Casa de las Américas, "lo importante aquí es destacar la permanente adhesión de Sánchez Vázquez a la causa revolucionaria cubana, sean cuales fueren las reservas que pudo tener en alguna ocasión".