México D.F. Martes 21 de septiembre de 2004
Asesinan a cuatro religiosos sunitas; liberan
a 18 iraquíes de la Guardia Nacional
Decapitan en Irak a estadunidense; reiteran demanda
de liberar a presas musulmanas
Gran Bretaña y Estados Unidos insisten en descartar
cualquier negociación con secuestradores
AFP, DPA, REUTERS Y THE INDEPENDENT
Bagdad, 20 de septiembre. Al cumplirse hoy sin
respuesta el plazo de 48 horas para que el comando estadunidense ordenara
la liberación de musulmanas prisioneras en dos cárceles iraquíes,
la organización Unificación y Guerra Santa (Tawhid wal
Jihad) decapitó a uno de los dos estadunidenses que junto con
un británico había secuestrado el jueves pasado.
La ejecución coincidió con el asesinato
de cuatro religiosos musulmanes, dos miembros del Comité de los
Ulemas, la principal organización sunita de Irak y dos miembros
del Consejo de Sabios Religiosos, también sunita.
Los
asesinados de la primera entidad eran Ahmed Zaidi, imán de una mezquita
sunita en Ciudad Sadr, de donde fue secuestrado el domingo, y Mohamed Jadu,
imán de la mezquita sunita Kauthar del barrio Baya de Bagdad. Los
otros dos eran Mohamed Yabani, abatido también en el barrio Baya,
y Hasem Seide, muerto a tiros en Ciudad Sadr.
También este lunes, el líder del Ejército
del Mehdi, el religioso chiíta Moqtada Sadr, dio una nueva muestra
de su poder, al conseguir la liberación de 18 soldados de la Guardia
Nacional iraquí, secuestrados el domingo pasado por las Brigadas
Mohammad Bin Abdullah.
La información sobre la decapitación del
estadunidense Eugene Jack Armstrong fue difundida primero en un
video en el sitio de Internet www.ansarnet.ws/vb/. El hecho fue
posteriormente confirmado por el gobierno de Estados Unidos, que dio a
conocer desde Washington que el cadáver fue encontrado en territorio
iraquí, sin precisar el lugar exacto.
En el video se observa el momento en que uno de los cinco
hombres armados y encapuchados corta la cabeza de Armstrong y luego la
coloca sobre la espalda del mismo rehén.
De acuerdo con un despacho de Dpa, que cita un comunicado
publicado también en un sitio en Internet, el líder de Unificación
y Guerra Santa, Abu Mussab Zarqawi, se encargó de llevar a cabo
la ejecución.
De acuerdo con la versión recogida por la agencia
alemana de noticias, los otros dos rehenes, el británico Kenneth
Bigley, de 62 años, y el estadunidense Jack Hensley, también
fueron ejecutados. Los despachos de otras agencias internacionales de noticias
no dan cuenta más que de la decapitación de Armstrong e informan
que otro rehén morirá el martes si no se cumple con la exigencia
de que se libere a las iraquíes presas.
Tanto el mando militar estadunidense en Bagdad como el
gobierno británico desecharon desde la semana pasada la posibilidad
de acceder a las demandas de los captores. Un funcionario británico
consultado por el diario británico The Independent, que pidió
el anonimato, descartó una negociación con el argumento de
que la organización no responderían a "peticiones humanitarias".
Los tres hombres en cautiverio trabajaban en Bagdad para
la compañía estadunidense Gulf Supplies and Commercial Services,
especializada en construcción y servicios generales, contratista
del ejército invasor.
Unificación y Guerra Santa es señalada como
una de las organizaciones integrantes de la red Al Qaeda, dirigida por
Osama Bin Laden. Esta agrupación, cuyo líder es de origen
jordano, se ha adjudicado otras ejecuciones entre las que se incluye la
de otro estadunidense, Nicholas Berg, en abril pasado. Este mes los milicianos
de Zarqawi tomaron el control del "triángulo sunita", ubicado al
oeste de la capital.
Mensaje previo
Antes
de la ejecución, el verdugo dio ante la cámara un mensaje
en el que denunció "las carnicerías que, sin distinguir entre
recién nacidos y ancianos, entre hombres y mujeres, está
cometiendo el ocupante (estadunidense)" en Irak.
Luego advirtió que "en la medida en que ustedes
los estadunidenses no han liberado a nuestras hermanas (...) y en la medida
en que su agente (el primer ministro iraquí Iyad) Allawi pretende
decir que sólo hay en sus prisiones dos mujeres del antiguo régimen
(...) cortamos esta cabeza". El ejecutor se hallaba de pie detrás
del rehén, quien estaba sentado en el suelo, tembloroso, con los
ojos vendados y vestido de una túnica color naranja.
En la principal ciudad del triángulo sunita, mientras
tanto, la fuerza aérea estadunidense lanzó el quinto ataque
continuo sobre posiciones de la guerrilla. Al menos tres personas murieron,
con lo que aumentó a 60 el número de fallecidos en esta ofensiva,
que inició el mismo día del secuestro de los contratistas
estadunidenses y británico.
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