México D.F. Martes 21 de septiembre de 2004
Es un homenaje a mi padre, señala su
hija Beatriz, curadora de la exposición
Facetas poco difundidas de Alfredo Zalce, en el Polyforum
Siqueiros
Después de varios años la obra del artista
michoacano regresa a la ciudad de México
Son 52 creaciones que abarcan escultura, textil, repujado
en cobre, acuarela y tapiz
MERRY MAC MASTERS
No obstante que la palabra ''homenaje" disgustaba al artista
Alfredo Zalce (1908-2003), así se denomina la exposición
que hoy a las 19:30 horas será inaugurada en el Polyforum Siqueiros
y que comprende las facetas menos difundidas de quien es mayormente conocido
como pintor y muralista, cuya obra tenía varios años de no
exhibirse en la ciudad de México, donde tiene amplio público.
Beatriz
Zalce, hija del artista michoacano y curadora de la muestra, explica que
se trata de un homenaje por el lado cariñoso, no oficial o social,
y enfatiza que la idea es presentar facetas artísticas desconocidas
de su progenitor.
La exhibición Alfredo Zalce, de 52 creaciones,
abarca escultura, textil, repujado en cobre, acuarela, tapiz, así
como ''obra original" de la colección de Dan Tartakovski, aunque
eso sí, siempre relacionada con la Escuela Mexicana de Pintura.
La demás obra pertenece tanto a Beatriz como a la Fundación
Alfredo Zalce.
Don Alfredo solía pasar de una técnica a
otra y, al hacerlo, decía que estaba descansando. Beatriz explica:
''Siempre me impresionó mucho verlo trabajar porque de repente podía
estar toda la mañana en un cuadro, donde avanzaba enormemente. Y
después, para descansar, retomaba un grabado que había dejado
reposar o convertía alambres, fierros retorcidos y yeso en esculturas.
Ya que lo pienso, nunca había visto alguien tan apasionado por lo
que hacía".
Al rescate de libretas de apuntes
Beatriz Zalce ubica las esculturas de su padre ya en los
años 60: ''Ahora que estoy en el proceso de revisar sus libretas
de apuntes, que por desgracia están incompletas -de otro modo serían
como un diario-, se aprecian proyectos de obra de caballete, pero también
de escultura. Hay muchas cosas que tal vez no le dio tiempo realizar o
ya no consideró que valiera la pena que fueran esculturas, pero
tienen las tres dimensiones".
Las libretas también incluyen diseños de
joyería, una faceta no comprendida en la exposición del Polyforum
(Insurgentes sur 701, colonia Nápoles). Tampoco hay muestras de
la incursión de Zalce en el batik. Beatriz anota: ''Me acuerdo que
poco después de que papá cumplió 80 años, empezó
a tomar clases de batik con una alumna suya en cuestiones de pintura y
cerámica. Además, era chistosísimo verlo con su plancha".
La entrevistada expresa que si bien su padre aprendió
a cocinar cuando se quedó a cargo de sus dos hijos varones, sólo
utilizó la plancha para hacer batik.
Preparan exposición en la UAM-X
Beatriz alude a las actividades de la Fundación
Zalce, enfocadas a la promoción de la obra del artista. Aparte de
organizar varias exposiciones, va muy avanzado el proyecto de un libro
con Ediciones El Equilibrista, que retoma y da relieve al aspecto mural:
''Se habla mucho de Zalce muralista, pero siempre se ven los mismos tres
murales de toda la vida.
''Se trata de estudiarlos más, sobre todo porque
como se están viendo los tiempos en la actualidad la historia, o
se estudia en un muro o ya no, porque a los libros de texto les han quitado
personajes y ahora, de plano, periodos históricos. Nos vamos a regresar
a la Edad Media, donde lo que estaba en la fachada de la catedral era la
versión oficial de la Biblia."
La fundación Zalce también pretende rescatar
las ya mencionadas libretas de apuntes, que contienen acuarelas, tintas,
grafito, collage, para mostrar ''la albañilería de
la obra de papá".
Para enero de 2005, se prepara una exposición en
la unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana. En
vista de que será en la galería Leopoldo Méndez, se
volverán a juntar dos seres que en cierto momento ''se respetaron,
se quisieron mucho e hicieron buen equipo".
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