México D.F. Miércoles 22 de septiembre de 2004
Las movilizaciones tienen poco impacto en la consecución de reformas legales
Marchas en 25 estados de EU contra persecución de migrantes
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 21 de septiembre. Miles de inmigrantes y simpatizantes de su causa culminaron una semana de manifestaciones, marchas y huelgas de hambre -entre otras acciones- en 25 estados de este país, para protestar contra la intensificación del clima antinmigrante y en demanda de una reforma a fondo de las leyes en la materia.
Pero el poder y vitalidad de estas agrupaciones a nivel local contrasta con la debilidad de los esfuerzos en Washington, tendientes a lograr avances en proyectos de ley limitados, como los que legaliza-rían la estancia de algunos jornaleros o estudiantes. Sólo uno de los 435 diputados de la Cámara de Representantes se molestó en presentarse hoy a una conferencia de prensa en esta capital, para iniciar un día de cabildeo nacional sobre los temas de inmigración, que marcaba la culminación de la semana nacional de manifestaciones por todo el país. Tampoco acudió ningún miembro del Senado.
No obstante, Cecilia Muñoz, vicepresidenta del Consejo Nacional de La Raza, insistió en que es inevitable un cambio en las leyes. Explicó que esta semana se realizaron 87 acciones en más de la mitad de los estados del país, lo que muestra las dimensiones y poder del movimiento pro inmigrantes. Agregó que el proyecto de ley para legalizar a más de 500 mil jornaleros ya cuenta con el apoyo de 62 de los cien senadores, y que otra iniciativa para regularizar a universitarios indocumentados goza de apoyo legislativo parecido.
Pocas esperanzas de cambios
Pero el Congreso concluye sus sesiones de este año en menos de un mes, y aun con este apoyo todo indica que es poco probable que cualquier reforma limitada de las leyes de migración sea aprobada. De hecho, ningún representante de la dirección de la central obrera nacional AFL-CIO, que convocó a la Caravana de Libertad de los Trabajadores Inmigrantes hace un año, se tomó la molestia de asistir a la conferencia de prensa realizada en Washington.
Cuando La Jornada le preguntó a una representante de la AFL-CIO sobre la ausencia de sus líderes en este acto, respondió que el enfoque de la central estaba en las actividades que se desarrollaban en todo el país. "Este es un movimiento de bases", declaró Chris Woods, representante de AFL-CIO, que participó en la coalición por la reforma migratoria, entidad encargada de coordinar las acciones locales de esta semana.
Señaló que en Chicago unos 5 mil trabajadores inmigrantes -muchos de ellos sindicalizados- marcharán por el centro de esa ciudad en demanda de una reforma legal y posteriormente enviarán delegaciones a las oficinas locales de cada legislador federal.
Woods informo a La Jornada que también en Oregon inmigrantes y estudiantes han organizado una huelga de hambre en rotación que pasará por varias ciudades en 14 días, para escenificar dramatizaciones sobre los abusos de los trabajadores indocumentados.
Estudiantes de la ciudad de Nueva York también realizan una huelga de hambre simbólica en demanda de la aprobación inmediata de un proyecto de ley que permitiría que hijos de trabajadores indocumentados asistan a las universidades sin temor a ser arrestados y deportados. Estos estudiantes y otros de todo el país señalan que mientras los políticos de ambos partidos nacionales continúan expresando su apoyo a inmigrantes y se proclaman en favor de una reforma, hay en los hechos pocos avances que demuestre su compromiso.
Al mismo tiempo, muchos inmigrantes señalan que las cosas van empeorando, particularmente después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Mohammed Razvi, vocero de un grupo de inmigrantes de Pakistán en Brooklyn, señaló que los arrestos masivos de gente de su comunidad y los interrogatorios provocaron que más de 20 mil de sus paisanos decidieran abandonar este país el año pasado y viajar a naciones como Canadá.
|