México D.F. Miércoles 22 de septiembre de 2004
El imperio de la ley, en riesgo en todo el mundo:
Annan en la Asamblea General de la ONU
Bush pide más apoyo internacional en su guerra
contra el terrorismo
El presidente de EU sostiene que su oferta es una agenda
en favor de la "dignidad humana"
Tras los discursos, el secretario general del organismo
brinda por "el liderazgo estadunidense"
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York y Washington, 21 de septiembre. La Asamblea
General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) inició
hoy su sesión de debates con la retórica ritual de compromisos
por la paz, seguridad, derechos humanos, la lucha contra la pobreza y la
promoción del desarrollo que tanto ha decepcionado a los pueblos
del mundo, pero el debate central aquí fue el aparente enfrentamiento
entre el presidente George W. Bush y el secretario general, Kofi Annan,
sobre la legitimidad y legalidad de la guerra en Irak.
Cuando Annan aceptó en entrevista con la BBC que
la invasión a Irak fue "ilegal", detonó una vez más
el gran debate mundial sobre la nueva doctrina unilateral de Estados Unidos
de responder "preventivamente" ante toda "amenaza" contra sus intereses
en cualquier parte del mundo con o sin la aprobación de esta institución
multilateral.
De
hecho, lo que está en juego aquí, como lo ha sido desde la
invasión a Irak, es si la misión básica de la ONU
de promoción de paz y seguridad internacional ha sido anulada.
Annan y Bush figuraron entre los primeros oradores al
inaugurarse esta sesión de la Asamblea General, en la que más
de 100 líderes nacionales están presentes, y aunque se tenía
que leer entre líneas muy diplomáticamente elaboradas en
sus discursos, establecieron los ejes del debate entre el respeto al imperio
de la ley internacional y la gran misión de encabezar la lucha contra
las fuerzas del mal a nombre de la "dignidad humana", la "libertad" y "la
protección de la propiedad privada".
Bush defendió su postura y pidió mayor apoyo
internacional para su guerra contra el "terrorismo" y el "avance de la
libertad" en Afganistán e Irak. Proclamó que Estados Unidos
promueve una agenda global por la "dignidad humana", y llamó a que
los países miembros se sumen a una nueva definición de seguridad
basada en la promoción de los derechos humanos en el mundo. "Estos
derechos están avanzando en el mundo y los enemigos de los derechos
humanos están respondiendo con violencia".
Insistió en que se está "ampliando el círculo
de libertad, seguridad y desarrollo" en el mundo, y que éste implica
seguir luchando contra "el radicalismo y el terror con la justicia y la
dignidad, para lograr una paz real, fundada sobre la libertad humana".
Agregó que esa "dignidad" es honrada con "el régimen de ley,
límites sobre el poder del Estado, el respeto a las mujeres, protección
de la propiedad privada, la libre expresión, la justicia igualitaria
y la tolerancia religiosa". Por lo tanto, invitó a todos a esta
gran lucha, ya que "no hay aislamiento seguro de las redes de terror, o
estados fracasados que las alberguen y regímenes ilegales o armas
de destrucción masiva".
Agradeció a todos los que colaboraron en la "liberación"
de Afganistán y en el rescate del pueblo de Irak de su "dictador
ilegal". Una vez más justificó la invasión como una
acción legítima cuando su "coalición" decidió
implementar las demandas del mundo expresadas por el Consejo de Seguridad
de la ONU toda vez que, a su juicio, Saddam Hussein continuó desafiando
sus condiciones.
De ahí, Bush detalló los esfuerzos humanitarios
internacionales de Estados Unidos, a nombre de la "dignidad humana", entre
ellos la lucha contra el sida, el combate al tráfico de personas,
a la pobreza y la reducción de deuda internacional, resolución
de conflictos y la promoción de la democracia. "Cuando se trata
del deseo por la libertad y la justicia, no hay un choque de civilizaciones",
insistió. Con ello reiteró que se necesita apoyar el florecimiento
de la "democracia" en Afganistán e Irak, y que no hay paso atrás
en asegurar que estos experimentos se consoliden. Insistió en que
el pueblo de Irak "ha recuperado su soberanía" y que los grupos
terroristas harán todo lo posible para destruir la posibilidad de
un Irak democrático porque eso sería un golpe decisivo contra
ellos. Identificó a los "enemigos" dentro de Irak como "terroristas
y combatientes extranjeros" asociados con Al Qaeda.
Para concluir, Bush declaró que había ofrecido
una "agenda" en favor de "la dignidad humana y para mejorar la seguridad
de todos: la derrota del terror, la protección de los derechos humanos,
la proliferación de la prosperidad y el avance de la democracia".
Con ello, dijo, está seguro de que este siglo será el de
la "libertad".
Annan promueve respeto por la ley
Al iniciar está 59 sesión de la Asamblea
General, Annan declaró que "hoy día el imperio de la ley
está en riesgo alrededor del mundo. Una y otra vez vemos que las
leyes son desvergonzadamente pasadas por alto". Mencionó algunos
ejemplos recientes, los eventos trágicos en Belsan, en Darfur, el
conflicto palestino-israelí y más actos de odio y terror,
y dijo que "la frecuencia de éstos refleja nuestro fracaso colectivo
para mantener el imperio de la ley", e instó a los países
a hacer todo lo posible para reinstaurar ese respeto por la ley. "Para
lograrlo, tenemos que empezar con el principio de que nadie está
más allá de la ley y a nadie debería negársele
su protección. Cada nación que proclama un imperio de la
ley dentro de su país tiene que respetarlo en el exterior. Y cada
nación que insiste sobre ello en el exterior, tiene que cumplir
con ello en casa".
En la única referencia más explícita
sobre Estados Unidos, Annan incluyó entre su lista de horrores cometidos
al margen de la ley el maltrato de los prisioneros en Irak y las matanzas
de civiles (por ambos lados).
Aquí advirtió que a veces en "la lucha contra
el terrorismo se permite usurpar innecesariamente las libertades civiles".
En el ámbito internacional, dijo que toda nación necesita
"un marco de reglas justas que cada uno puede confiar serán obedecidas
por los demás". Al señalar que ese marco -la ley internacional-
ya existe, producto de los esfuerzos de la ONU, dijo que "con demasiada
frecuencia se aplica selectivamente y se implementa arbitrariamente".
Agregó que "aquellos que buscan restaurar la legitimidad
tienen que encarnarla ellos mismos. Aquellos que invocan la ley internacional
tienen que someterse a ella". Sin esto, subrayó, no se podrán
resolver conflictos, ni implementar acuerdos o tratados, ni evitar la proliferación
de armas o derrotar el terrorismo.
Concluyó: "a través del mundo, excelencias,
las víctimas de violencia e injusticia están esperando a
que cumplamos con nuestra palabra. Se dan cuenta cuando usamos palabras
para enmascarar la inacción, se dan cuenta cuando las leyes que
deben protegerlos no se aplican..."
Recordó también que uno de los primeros
códigos de ley, copia de la cual está en esta sede de la
ONU, fue promulgada por Hamurabi hace más de 3 mil años en
la cual se establece una visión de un gobierno de leyes, no de hombres,
con un concepto de justicia. Señaló que ese código
fue elaborado en un país que hoy día se llama Irak.
Coreografía diplomática
Pocas horas después, Kofi Annan y George W. Bush
estaban juntos con una sonrisa para las cámaras. Como anfitrión
de una comida para jefes de gobierno, Annan subrayó que la clave
para abordar los problemas comunes es mediante la "cooperación internacional"
y ofreció un brindis "a la paz, al progreso, y para hacer de esta
institución una herramienta efectiva para todos". Bush respondió
con elogios hacia los "trabajadores por la paz" de la ONU, y su trabajo
en Afganistán e Irak en favor de la democracia. Concluyó
con un brindis por Annan "en admiración de su liderazgo y por la
confianza en esta institución".
Contradicciones
Pero a pesar de las sonrisas, aquí hay dos visiones
que hoy día definen el debate sobre la llamada "comunidad internacional".
Tal como señaló recientemente el autor y columnista de The
Nation Jonathan Schell, el conflicto entre la visión imperial
de Estados Unidos y la ley internacional "no es incidental, sino sistémica".
Detalla que "las ideas de imperio y de ley internacional son principios
de ordenamiento: ambas son medios para organizar el mundo. Es una competencia
para el mismo campo. El mundo no puede ser a la vez territorio imperial
y territorio de leyes... O para ser exactos, al extremo que avanza la visión
imperial, el proyecto legal tiene que ser rechazado... La esencia de ley
es el establecimiento de una sola norma consistente, la cual tiene que
ser obedecida por los gobernados como el gobernante. La esencia de imperio
es imposición de una doble norma -con una norma para el gobernante
imperial, otra para los gobernados".
Schell cita a uno de los asesores principales del Pentágono
y jefe del grupo neoconservador en el gobierno, Richard Perle, quien escribió
en ocasión del lanzamiento de la guerra contra Irak "Gracias a Dios
por la muerte de la ONU: Su fracaso abyecto nos dio sólo anarquía.
El mundo necesita orden".
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