México D.F. Miércoles 22 de septiembre de 2004
Amenaza la organización fundamentalista
con ejecutar a rehén británico
Anuncian la decapitación del estadunidense Hensley;
atentados en Baquba y Al Anbar
De Abu Mussab Zarqawi, la voz que anunció la
muerte de Eugene Armstrong, dice la CIA
REUTERS, DPA Y AFP
Bagdad, 21 de septiembre. Jack Hensley, el segundo
rehén estadunidense, secuestrado en el jueves anterior, fue decapitado
por la organización Unificación y Guerra Santa (Tawhid wal
Jihad), anunció esta noche el grupo liderado por Abu Mussab Zarqawi
en comunicado difundido en un sitio de Internet.
"Los valientes hijos de la nación han decapitado
al segundo rehén estadunidense al vencer el plazo dado", dijo, y
amenazó ejecutar al otro rehén, un británico, si no
son liberadas todas las mujeres prisioneras iraquíes detenidas en
las cárceles militares del país, señaló en
el comunicado difundido en el sito http://www.ansarnet.ws/vb/showthread.php?t=15302.
Unificación
y Guerra Santa anunció el lunes la decapitación de un primer
rehén estadunidense, Eugene Armstrong, en video difundido en la
misma página de Internet.
Armstrong, cuya ejecución fue confirmada por un
funcionario estadunidense en Washington, fue secuestrado en su residencia
del barrio Mansur de Bagdad junto con su compatriota Jack Hensley, el segundo
ejecutado, y el británico Kenneth Bigley.
Los secuestradores dieron el sábado un plazo de
48 horas a los estadunidenses para que liberaran a las mujeres detenidas
en las cárceles de Abu Ghraib y Um Qasar.
La Agencia Central de Inteligencia indicó que está
"casi completamente segura" de que la voz del verdugo de Amstrong era de
Zarqawi, organización integrante de la red Al Qaeda, dirigida por
Osama Bin Laden.
Zarqawi es considerado por los estadunidenses sospechoso
número uno de una larga lista de atentados en Irak desde la caída
del régimen de Saddam Hussein, en abril de 2003. Las autoridades
ofrecen una recompensa de 25 millones de dólares por el islamita
jordano que huyó de su país en 1999.
Los dos ejecutados y el británico plagiado trabajaban
para la compañía estadunidense Gulf Suplies and Commercial
Services, especializada en construcción y servicios generales, empresa
contratista del ejército estadunidense.
El primer ministro británico, Tony Blair, dejó
en claro que no cederá a las exigencias de Zarqawi, después
que la familia del rehén le pidió que satisfaga las exigencias
de los secuestradores.
Previo a la segunda ejecución, el gobierno llamó
en las cadenas árabe Al Arabiya y Al Jazeera a la liberación
de los rehenes estadunidenses y británico, y reiteró que
"ninguna mujer está detenida en Irak bajo autoridad de las fuerzas
británicas", precisó en Londres un portavoz del Foreing Office.
Así las cosas, 71 por ciento de los británicos
desea que se fije fecha a la retirada de las tropas en Irak, indicó
una encuesta pu-blicada por el diario The Guardian, lo que representa
un viraje de esos ciudadanos, que antes querían que sus fuerzas
permanecieran todo lo necesario en el país invadido.
A todo esto, el presidente francés, Jacques Chirac,
afirmó en Nueva York que la política de su país en
Irak no cambiará y llamó de nuevo a que sean liberados los
periodistas secuestrados y su conductor sirio.
Desde
que se desató la ola de secuestros en Irak, en abril pasado, unos
30 rehenes -sobre todo estadunidenses, nepaleses y turcos- fueron asesinados
y unos 20 de ellos degollados, entre ellos Nick Berg (de Estados Unidos),
el 11 de mayo.
Mientras, policías iraquíes hallaron hoy
cerca de la ciudad de Bayi el cuerpo de un camionero turco, acribillado
a balazos, identificado como Akar Besir.
La empresa Vinsan, con sede en Ankara, tras señalar
que 10 de sus empleados fueron secuestrados en Irak, anunció la
suspensión de sus actividades en el país ocupado.
Otro camionero turco, Tansin Top, se-cuestrado en agosto
anterior por un grupo llamado Brigadas Abdel Kader al Gilant, fue liberado
este día.
De su lado, el clérigo radical chiita Moqtada Al
Sadr condenó la ejecución de ciudadanos extranjeros. "Especialmente
malo es el secuestro y asesinato de civiles que trabajan en el ámbito
humanitario o para los medios", dijo el líder, dos de cuyos colaboradores
fueron detenidos por fuerzas estadunidenses en Najaf.
Mientras, un muerto y ocho heridos, dos de ellos de la
Guardia Nacional, fue el saldo de la explosión de un coche bomba
en Baquba, al norte de Bagdad, y en la provincia de Al Anbar, al oeste
de la capital. Dos efectivos estadunidenses fueron abatidos.
De su lado, el ejército estadunidense lan-zó
una operación en el suburbio bagdadí chiíta de Ciudad
Sadr, destinada a "combatir a los terroristas y retomar los proyectos de
reconstrucción". Además, informó que dos de sus militares
en Bagdad fueron acusados de matar a tres iraquíes.
Y luego que la semana pasada un informe de la CIA advirtió
que se avecina una guerra civil en Irak, el presidente George W. Bush indicó,
al descartar esa posibilidad, que los servicios de inteligencia de su país
"simplemente estaban adivinado".
En similares términos se pronunció su consejera
de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, quien aseguró a la NBC
que Irak no está "sufriendo una guerra civil", aunque el país
enfrenta una "situación muy difícil".
Finalmente, el gobierno de Japón, pese a todo,
anunció que planea prolongar por un año más la misión
de sus tropas que participan en tareas de reconstrucción en Irak.
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