Cabildean cancilleres ante autoridades estadunidenses en pro de regularización migratoria

Buscan México y Guatemala mostrar a EU cómo debe tratar a indocumentados

JESUS ARANDA Y ALONSO URRUTIA

México y Guatemala impulsan el cabildeo ante diferentes autoridades en Estados Unidos para lograr la regularización migratoria de los ciudadanos de ambos países, y por ende, de otros centroamericanos y sudamericanos que viven en ese país.

En conferencia de prensa, los cancilleres de México y Guatemala, Luis Ernesto Derbez y Jorge Briz, respectivamente, ejemplificaron la forma en que debe resolverse el problema migratorio: "la regularización de indocumentados guatemaltecos radicados en México -se estima que son unos 15 mil los que viven irregularmente en nuestro país- se hará tan sólo si demuestran que tienen trabajo y una forma honesta de vivir".

Ambos funcionarios destacaron ayer que la relación bilateral es prioritaria, y particularmente el asunto migratorio, los derechos humanos, la seguridad fronteriza y el comercio.

En este sentido, señalaron que la serie de acuerdos alcanzados para garantizar el retorno seguro de los guatemaltecos que son detenidos por ingresar ilegalmente a México refleja, en cierta medida, la intención de los dos gobiernos de hacerlo ver a Estados Unidos el trato que debe dar a los indocumentados.

Y aunque Briz negó tener reportes de que la Patrulla Fronteriza estadunidense haya utilizado balas de goma -"de pimienta", corrigió Derbez al reportero que preguntó sobre el tema-, el secretario mexicano comentó que el uso de esas armas no letales se ha convertido en un tema "globalizado".

Interrogados sobre la controvertida estancia del ex presidente Alfonso Portillo en México -quien es investigado en su país por actos de corrupción-, el funcionario guatemalteco dejó en claro que su gobierno no ha solicitado hasta la fecha la extradición del ex funcionario.

Por otra parte, México y Guatemala acordaron intensificar la coordinación fronteriza para enfrentar los riesgos derivados del fenómeno migratorio; combatir el crimen organizado; reforzar la vigilancia para eventuales casos de terrorismo y reducir la inseguridad en la frontera sur.

En el acto, realizado en la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel aseveró que ambas naciones pusieron énfasis en la necesidad de combatir de manera conjunta -incluidos Honduras y El Salvador- el fenómeno de las bandas de Mara Salvatrucha, el cual es un problema real asociado a la migración y al crimen organizado, que ha trascendido fronteras.