NUMEROS | 18 de octubre de 2004 |
AHORRO
POPULAR
> En julio de 2001 se aprobó la Ley de Ahorro y Crédito Popular que pretende dar una forma más precisa a este segmento del mercado financiero, así como regular y supervisar su funcionamiento. Las instituciones de ahorro y crédito popular amplían las opciones de acceso a los recursos de una parte significativa de la población. Se estima que ahora las cajas de ahorro, las cooperativas, las cajas solidarias y otras entidades similares, atienden alrededor de 3 millones de personas de unos 20 millones que pueden requerir de préstamos para el consumo o para operar un micro o pequeño negocio. El sector ha funcionado por mucho tiempo, tal vez cinco décadas, en un entorno muy laxo que ahora se intenta formalizar. El Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) es la institución oficial que participa y trata de ordenar este sector con la colaboración de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Las diversas organizaciones se integrarán en sociedades cooperativas de ahorro y préstamo y en entidades de ahorro y crédito popular con esquemas de formación de federaciones y confederaciones. Movilizarán cada vez más recursos y es esencial que exista un marco de seguridad para los usuarios. La información que se ofrece proviene de Bansefi y del Banco Mundial y corresponde a 2002, que es la más reciente disponible. La falta de actualización de datos muestra la necesidad de una supervisión y regulación a estas entidades § |