ASTILLERO

Julio Hernández López

Doble moral

Los portafolios (y las ligas) como coartada
La hipocresía de los "inocentes"

NO PORQUE HAYA sido convertido en máximo símbolo expiatorio de la corrupción política deja de tener razón René Bejarano: el PRD se mueve con una doble vara de medición ética y muchos de quienes hoy lapidan al ex poderoso caído son practicantes de similares o peores pecados.

PERO NO SOLO hay hipocresía extrema en quienes habiendo sido compañeros de partido del estigmatizado ahora lo repudian (los mismos que habrían hecho fila para saludarlo, elogiarlo y ponerse a su servicio si hubiese sido el hombre fuerte de un eventual gobierno federal lopezobradorista). También hay ese mismo talante fariseo en quienes hoy crucifican a Barrabás porque no pueden hacerlo con su Mesías (el Gólgota al revés): no solo en los priístas genéricamente asociados al concepto de la corrupción (casi cualquier miembro de elite del partido tricolor ha participado en escenas con portafolios y ligas, pero ninguno fue videograbado ni usado como instrumento de muerte contra un adversario político, por lo cual muchos de esos practicantes extremos del arte de la corrupción jurídicamente sin pruebas siguen pronunciando discursos y lanzando catilinarias mientras disfrutan de sus grandes riquezas mal habidas, algunos convertidos incluso en nuevos iconos de la izquierda por sus posiciones "nacionalistas"); no sólo actúan con doblez esos priístas históricamente corruptos, sino en especial la nueva clase depredadora de los erarios, la plaga panista que casi en todos los lugares donde ha llegado al poder ha demostrado una terrible avidez de dinero. Trasvestidos de hombres de negocios muchos de ellos, roban a la nación sin cámaras escondidas, favoreciendo a empresas con las que mantienen relaciones familiares o sociales, otorgando descuentos, concesiones o beneficios a quienes luego les habrán de devolver dinero blanqueado para campañas blanquiazules o para cuentas bancarias personales.

LO HECHO POR Bejarano no es ni remotamente más que los trasiegos cometidos por el actual jefe del Estado mexicano durante su campaña electoral, en la que un puñado de sus amigos actuó financieramente como mafia, y tampoco puede establecerse comparación entre lo hecho por quien luego sería coordinador de la mayoría perredista de la cámara capitalina con lo que han realizado muchos de los ladrones de cuello blanco, a cuenta de santificados negocios fundados en relaciones con quienes hoy tienen el poder federal.

EL PROBLEMA, EN realidad, no es Bejarano, convertido en cómodo desahogo de la conciencia nacional (blanco fácil de comentaristas y opinantes indignadísimos que, en muchos más casos de los que pareciera, cuentan con fortunas provenientes de embutes y, desde luego, "negocios" oscuros). El problema de fondo es la mercantilización de la vida política, la aceptación colectiva del reino del dinero como vía para la constitución del poder político, el encarecimiento de las campañas como fórmula para que todo aspirante a un cargo necesite comprometerse con fuentes irregulares de financiamiento para tener opciones de triunfo. Y aún peor: el cinismo generalizado que permite ver ríos de dinero en comicios como, por citar casos recientes, los de Oaxaca y Veracruz, o campañas en curso con enorme olor a narco como las de Sinaloa y Tamaulipas. La doble moral sirve, pues, para tratar de ocultar o diluir culpas de muchos en la persona de uno o unos. Los portafolios y las ligas como resorte activador de una santurronería que se escandaliza desde el lupanar confeso en que oficia.

ASTILLAS: EL ERARIO CRUJE, pero eso no importa a la alegre pareja presidencial que continúa empeñada en gastar cuanto más se pueda en materia de viajes internacionales, con un aparato logístico costosísimo y con amplios gastos de representación que incluyen el vestuario y el adorno con joyas de la derrochadora parte femenina de la citada pareja turística. Diseñadora de su propia agenda internacional (financiada, desde luego, por las arcas patrias), la señora Marta trata de comerse a mordidas televisables la Gran Manzana y luego tendrá una serie de viajes y reuniones en el extranjero, mientras su esposo (de iniciales V y F) se prepara para visitar en noviembre Panamá, Río de Janeiro, San José, Santiago de Chile y Quito... A propósito de Supervicente, éste dio nuevamente muestras de sus poderes vertebrales al lanzarse el pasado fin de semana a rescatar del suelo a una anciana que había caído mientras ofrecía en grupo un bailable a la señora Marta y a su acompañante oficial (šoh, no: para hablar con corrección política ha de decirse "una persona de la tercera edad" o una "adulta en plenitud"!). Cual si hubiese sido una demostración gráfica de lo que sucede en su gobierno, ninguno de los acompañantes del Presidente de la República se acomidió a hacer algo en favor del pueblo caído (bueno, una de sus integrantes), por lo cual Chenteman pegó tamaño brinco por encima de un obstáculo de concreto, para ayudar a la bailarina postrada... La reinstalada jefa Marta, por su parte, se queja de que en México a las mujeres les falta "igualdad y equidad" (lo cual es cierto, a fe de este tecleador, pues lo equitativo e igualitario sería que todas las mujeres pudieran casarse con alguien que pusiera dinero público a sus pies para hacer carrera política). Así habló Martatustra en el otro San Cristóbal de las Casas (en éste se arreglan negocios para hijos metidos en la construcción de viviendas de interés social: San Infonavit Mártir). Un año atrás, la hoy resurrecta visitaba una casa chica (es decir, en comparación con sus grandes residencias) de Carlos Ahumada, la que en San Angel había habilitado para que allí viviera Rosario Robles, ya para entonces ex presidenta del PRD. Rosario había convocado a relevantes mujeres para celebrar medio siglo de que se había otorgado el derecho de las mujeres al voto, y en aquella fecha se hizo enorme ruido porque, decían aquellas damas, trabajarían juntas para avanzar en política, juramento gregario hasta ahora ni siquiera recordado... šHasta mañana!

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