Demostramos que el equipo está de nuevo en su nivel, expresó Hugo Sánchez

Eclipsó Pumas el 88 aniversario del América; 3-0, en el Azteca

El resultado me deja triste; hay que entrenar y levantar el ánimo, dijo el técnico de las Aguilas

Carrillo es un gran timonel, con capacidad para dirigir la selección, afirmó el Pentapichichi

MARLENE SANTOS A.

Aguilas soñaba con festejar hoy su 88 aniversario y marcar el resurgimiento del americanismo, pero salieron de la cancha del estadio Azteca humillados, cabizbajos y enmudecidos por la tunda de 3-0 que les aplicaron los Pumas, cuyo timonel, feliz por la victoria, volvió a hablar ante la prensa: "Me da mucho gusto el resultado, demostramos que el equipo está de nuevo en su nivel", indicó Hugo Sánchez.

Las anotaciones de los campeones fueron obra del boliviano Joaquín Botero al minuto 22, autogol de Duilio Davino al 29, y el tercer tanto de Ismael Iñiguez al 31 de acción.

América perdió en todo, pues la porra auriazul resultó más nutrida, más gritona y en varios lapsos del segundo tiempo se la pasó saltando, haciendo temblar el graderío bajo la consigna de "Oh, oh, oh, ooooh... el que no brinque es un pollo maricón". Las goyas fueron vibrantes y la afición local respondía con el "uuuueeelum, uuuelum...", sello del Politécnico, grotescamente impuesto al equipo de Televisa.

Primer aviso, y el caos

Uno de los primeros avisos de la UNAM fue una jugada de fantasía, con pase de rabona de Aílton hacia Botero, cuyo remate se fue por arriba. En seguida el Piojo López avanzó por la izquierda, eludió a Joaquín Beltrán y sacó al portero, pero un atento Darío Verón con un preciso despeje lo desarmó.

De inmediato, Pumas tejió otro veloz avance, en la definición Botero le bombeó el esférico al portero Guillermo Ochoa, para el 1-0. Minutos después Ochoa y Duilio Davino se hicieron bolas ante un centro desde la izquierda enviado por Jaime Lozano. El portero gritó: "¡voy!, ¡Mía!", pero titubeó al igual que Davino, y el central terminó clavándola en su propia meta con el hombro.

Fue el caos para los amarillos, la escasa moral se derrumbó; por el contrario, los auriazules aprovecharon y con gran determinación y hasta en forma vistosa clavaron el tercero. Francisco Fonseca superó por la derecha a Raúl Salinas y cedió para Botero, quien centró de taquito, para ceder un auténtico bombón a Ismael Iñiguez, quien con tiro raso y potente venció al atribulado Guillermo Ochoa.

Desesperado, Mario Carrillo tiró a la basura el trabajo ensayado durante el receso e ingresó a los chilenos Rodrigo Valenzuela y Reinaldo Navia, quienes no pudieron salvar la nave. Para el complemento reajustó la zaga y media; metió a Francisco Torres, pero Pumas se defendió bien, atacó poco y se concentró en desbaratar cualquier avance, incluso, con sangre fría jugó al fuera de lugar.

El Pentapichichi reconoció que su equipo tuvo un bajón tras la obtención del título, pues sufrieron los estragos del ajetreo pero ahora vuelve a recuperar "esa chispa", y aún tiene oportunidad de calificar en el grupo uno, pero "debemos sumar de tres en tres y esta semana será importante". De Carrillo dijo que es un gran timonel, "con capacidad para dirigir a la selección nacional".

Carrillo apuntó: "Es un resultado que me deja triste. Es una realidad que estamos mal, pero mis jugadores intentaron al máximo y yo tengo la culpa de todo. Ahora hay que entrenar, olvidar esto lo más pronto posible y levantar el ánimo", anotó.