México D.F. Martes 19 de octubre de 2004
Una constante, minimizar y ocultar información
para evaluar riesgos del proyecto
Minera San Xavier pone en peligro la vida de casi 2
millones de personas
La explotación de Cerro San Pedro acarrearía
contaminación atmosférica y de acuíferos
Carlos Montemayor/ II
Decíamos ayer que el sistema que la Minera San
Xavier pretende aplicar para la explotación y beneficio de mineral
en el Cerro de San Pedro, a nueve kilómetros de la ciudad de San
Luis Potosí, es el conocido como tajo a cielo abierto y lixiviación
a montones. Minera San Xavier se propone utilizar 25 toneladas diarias
de explosivos a base de nitrato de amonio, diesel y detonantes para tumbar
el cerro en por lo menos 80 mil toneladas y triturar el material resultante
para depositarlo en un llano previamente tratado con arcilla. Dieciséis
toneladas de cianuro de sodio mezcladas con 32 millones de litros de agua
por el sistema de aspersión bañarán el material triturado,
provocando así la separación y precipitación de los
metales contenidos. Al cabo de los ocho años, que es el lapso para
el cual está diseñado el proyecto, en el llano de lixiviación
se habrá formado una montaña de material saturado de cianuro
de aproximadamente 80 millones de toneladas. Además, en el ejido
Palma de la Cruz quedarían otros 120 millones de toneladas de material
con grandes contenidos de sulfuros que no podría ser lixiviable.
Los
impactos al ambiente serían prácticamente innumerables. Minera
San Xavier señala en su manifestación de impacto ambiental
(MIA) que su proyecto causaría contaminación atmosférica
por el tumbe y trituración del mineral, pues toneladas de polvillo
mezcladas con los gases del nitrato de amonio, así como emanaciones
de la maquinaria, quedarían en suspensión y viajarían
por la acción de los vientos dominantes hacia el valle de San Luis,
la ciudad capital y Soledad de Graciano Sánchez. A esta contaminación
habría que sumarle la evaporación diaria de unos 8 millones
de litros de la mezcla de cianuro y agua que, convertidos en ácido
cianhídrico, viajarían hacia la ciudad empujados por la misma
acción de los vientos.
En su manifestación de impacto ambiental, Minera
San Xavier también habla del peligro de contaminación del
acuífero por la inminente infiltración de solución
cianurada, pero no concluye con ello que de inmediato se pondría
en peligro la salud de casi 2 millones de habitantes del valle de San Luis.
Igualmente acepta que el consumo del líquido sería un impacto
severo para el acuífero, pero no reconoce que esto aceleraría
su ya de por sí peligroso abatimiento.
Minera San Xavier manifiesta públicamente el uso
de un millón de metros cúbicos de agua por año y tramita
permisos ante la Comisión Nacional del Agua para los derechos de
extracción por esa cantidad. Sin embargo, señala que conservadoramente
la evaporación será de 44 cuatro litros por segundo, lo que
equivaldría ya no al millón de metros cúbicos declarados,
sino a un millón 300 mil, cantidad que no tendría autorizada.
Aun así, este volumen de agua supone una evaporación de sólo
10 a 15 por ciento, porcentaje del todo improbable si tomamos en cuenta
las altas temperaturas que prevalecerían en el área de piletas
y patios de lixiviación por tratarse de una zona semidesértica
y porque no habría recuperación de agua durante los procesos
pirometalúrgicos en la planta de beneficio.
Suponiendo que Minera San Xavier utilizara, como manifiesta,
16 toneladas diarias de cianuro (en realidad podría emplear una
cantidad mayor) y por cada gramo de cianuro, como también lo manifiesta,
utilizara dos litros de agua, estaríamos hablando de 16 millones
de gramos de cianuro, que requerirían de 32 millones de litros de
agua al día.
Por tratarse de una zona semidesértica, la exposición
al sol, las altas temperaturas y el viento juegan un papel muy importante
a considerar en el cálculo del porcentaje por evaporación
de agua en piletas, patios de lixiviación y procesos metalúrgicos
en la planta de beneficio. Es improbable, pues, que se logren porcentajes
por evaporación abajo de 20 por ciento. Debemos hablar, conservadoramente,
de un 30 a 40 por ciento. Y aún faltaría calcular la cantidad
de agua que sería utilizada para barrenación en el área
de voladuras y control de polvos.
A partir de estas premisas, se hace evidente que la cantidad
de un millón de metros cúbicos de agua de uso ordinario y
un millón 300 mil litros de uso extraordinario establecida en la
manifestación de impacto ambiental queda muy por debajo de lo que
realmente utilizaría.
La postura constante de Minera San Xavier ha sido minimizar
y encubrir información que ayude a valorar con precisión
los riesgos del proyecto. Por ello no ha querido presentar un balance detallado
de agua, que por ley debió incluir en la Manifestación de
Impacto Ambiental. Es desconcertante, por decir lo menos, que la Semarnat
se niegue a exigir a la empresa el cumplimiento de este requisito.
La principal limitante para el desarrollo de la ciudad
de San Luis Potosí y la zona conurbada es la falta de agua. Considerando
que el acuífero del valle de San Luis es su principal fuente de
agua (90 por ciento del consumo total), resulta particularmente grave y
trascendente que la empresa minera pretenda ubicar las piletas, patio de
lixiviación y planta de beneficio conteniendo cianuro de sodio,
arsénico y metales pesados al pie del monte de la sierra de Alvarez,
precisamente en el área de recarga del acuífero de San Luis,
donde el flujo horizontal de soluciones cobra particular importancia por
la inclinación natural del terreno y la cercanía al arroyo
de San Pedro, en una región de trombas e inundaciones peligrosas.
Los estudios realizados por Minera San Xavier para valorar el riesgo de
contaminación al acuífero del valle de San Luis han sido,
pues, insuficientes y tendenciosos, ocultando información significativa
y valiosa.
En cuanto a suelos, cientos de hectáreas serán
denudadas. Minera San Xavier declara en su manifestación de impacto
ambiental que las tierras quedarán incapacitadas para cualquier
actividad productiva, que los impactos en este rubro serán severos,
irreversibles y permanentes. Y en cuanto a beneficios, Minera San Xavier
ofrece de 175 a 200 empleos directos, de los cuales, dice, 50 serán
para el municipio y el resto para otros estados.
Magnífico negocio de la compañía
minera: ofrecer 50 empleos directos y poner en peligro la vida de casi
2 millones de habitantes del valle de San Luis. ¿Quién puede
llamarle a esto progreso?
|