La exclusión es evidente en la bolsa de trabajo de Chambatel, reconoce la STPS

Lamenta la OIT la discriminación a los adultos mayores que buscan empleo

ALMA E. MUÑOZ

En medio de críticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por la discriminación que aplican gobiernos y empresarios en contra de ancianos para brindarles empleo y, por tanto, seguridad social, se dio a conocer que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) cuenta con un mecanismo de medición de capacidades y aptitudes que se aplica a personas mayores de 60 años y a discapacitados, denominado Valpar, para demostrar que pueden ser parte de la población económicamente activa (PEA). Pero ello no garantiza su inclusión en el mercado laboral.

Durante el ciclo de conferencias semanales que sobre la vulnerabilidad de los ancianos mexicanos organiza el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores junto con el Consejo Nacional de Población, se informó que a escala nacional 3 millones 200 mil personas con más de 60 años forman parte de la PEA, pero sólo 50 por ciento tiene derecho a prestaciones.

La perspectiva de envejecimiento plantea que para 2050 la demanda de empleo para este grupo será de 12 millones de plazas, contra los 3 millones que hay en la actualidad, y las más afectadas serán las mujeres, dado que representan 57 por ciento de los casi 7.8 millones de personas adultas mayores en el país actualmente.

Marcelo Castro, director adjunto de la OIT para México y Cuba, lamentó que en América Latina existan leyes que prohíben la discriminación, pero "en la práctica vemos que esto no aplica. El gobierno debe fomentar a los empleadores que tomen en cuenta a trabajadores mayores. La limpieza debe empezar por casa, como dice el refrán. Hay que ver qué pasa en esta materia con los organismos, las secretarías y las empresas bajo el control estatal".

Con base en los informes sobre género que entregan los países miembros de la OIT, determinó que sólo cinco mujeres contra 10 hombres ocupan puestos de alta jerarquía, pero con remuneración menor, y que "la mayoría de las mujeres que son discriminadas en el mercado laboral están en el sector informal (siete contra 10, en promedio)".

Hernán Aldrete, representante de la STPS en la conferencia, reconoció que la exclusión es evidente en la bolsa de trabajo de Chambatel. "Demos una mirada a las vacantes que se ofrecen y veremos que más de 80 por ciento traen un pequeño requisito que es la edad (entre 25 y 30 o 35 años). Eso para mí es discriminatorio", indicó.

Después de que la presidenta de la Comisión para la Atención de Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados, Adriana Furlong, dio a conocer la existencia del programa Valpar, el funcionario de la STPS mencionó parte de las virtudes del esquema, que sirve para demostrar, mediante un certificado, la posibilidad de insertar a discapacitados y ancianos al mercado laboral.

"Es un centro de evaluación con diferentes muestras para determinar la capacidad para desarrollar actividades. Se les califica en los ámbitos intelectual y físico, y al finalizar se les practica exámenes, algunos por escrito y otros para demostrar por ejemplo si pueden cargar. Esto no garantiza que puedan conseguir empleo, pero sí que el individuo tendrá un certificado para demostrar sus capacidades."

En México sólo hay cuatro centros de evaluación: en el Distrito Federal (en las instalaciones de Canacintra), Aguascalientes, Veracruz y estado de México, con un costo de un millón 400 mil pesos, cada uno.