Máscara de Sombras, Difocur y Arlequín, en el Festival de Teatro de Calle

Bush, convertido en judas en Zacatecas

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Zacatecas, Zac., 20 de octubre. Judas es como un diablo fuera de control; es Rush (Bush), quien encarna todas nuestras debilidades y "atenta contra todos nosotros". Hay diablos buenos que luchan contra ese Rush dando lugar a la eterna pugna entre el bien y el mal. De esto trata la obra šAguas, que ahí vienen los chamacos!, que se presentó el miércoles en la Explanada del Congreso, en el quinto día del tercer Festival Internacional de Teatro de Calle.

La pieza fue escenificada por el grupo Máscara entre Sombras, dirigido por Leonardo Salas, quien en entrevista expuso que su equipo de trabajo tiene 24 años de trayectoria independiente. "Recurrimos a la mojiganga, a las máscaras, a fusiones, al rapel, al fuego, a los elementos de la cultura popular mexicana. "En šAguas...! No tratamos al bien desde el punto de vista moral, sino como un hecho. Los Judas los encarnamos en Míster Rush, que es evidentemente míster Bush y todos aquellos seres que se le parecen."

La representación es imponente: 15 actores en escena con música en vivo de la Banda de Viento de Guadalupe, integrada por 47 músicos, más cuatro percusionistas. "Es una fantasía con un toque humanista. Queremos que la gente se divierta, pero que también piense."

La fiesta empieza con un gran carnaval en el que se elige una reina, quien expulsa al mal humor. Aparecen demonios que están en la cárcel. La reina elige a su rey (Salas). Uno de los diablos se va transformando en Judas. Se lanza un edicto: la igualdad de derechos entre ambos sexos. La segunda historia es la de los señores del dinero. El rey se halla a unos mendigos, que lo hacen pensar en una nueva repartición de los dineros, para un mundo mejor.

El soberano manda buscar a los ladrones de cuello blanco que han entorpecido a la sociedad. Aparece un judas haciendo una transa. Se les atrapa, pero uno escapa. Entonces aparece una mojiganga enorme, de cuatro metros, es Míster Rush, un monstruo, un diablo, que quiere apoderarse del mundo. Gana el bien, pierde Rush, quien es quemado cual Judas.

Cada vez que aparecía Bush en la Explanada del Congreso, cientos de personas le mentaban su madre con silbidos.

El grupo Máscara entre Sombras busca crear un gran teatro; es de grandes pretensiones; con su tono fársico, "con una sonrisa", manda mensajes y se autoburla. "Esta obra no va a cambiar al mundo, pero los divierte." La música es arrobadora y atrapa al espectador, con fragmentos de Aída, Pequeña serenata nocturna, La chueca, El sauce y la palma.

De Culiacán

Cielo Rojo, Ayapín, cielo rojo, fue la obra presentada por Difocur, de Culiacán, Sinaloa, compañía estatal de teatro de calle creada en 2002. Se trata del segundo montaje de la agrupación, que toma como eje la fundación de Culiacán y la leyenda de un caudillo indígena, Ayapín. Fue escrita por Juan Mendoza.

Representada en la Plaza de Armas. Ante otro "lleno" (mucha gente alrededor), en algunos momentos se recurrió al estallido de fuegos artificiales para dar mayor impacto a las peleas entre los naturales de estas tierras y el conquistador español.

Alarde de malabarsimo

Una de las sorpresas del festival fue Arlequines y bufones, presentada en la Plazuela Gotilla, del grupo Arlequín, de Saltillo, Coahuila, consistente en una historia de amor, centrada en dos parejas que se buscan y se confunden; se marean. Se encuentran por los aromas, por "el perfume". Alarde de malabarismo, danza y esfuerzos actorales, Arlequín nació hace 10 años en Saltillo, donde no hay escuela de teatro, por lo que los interesados tienen que salir del estado para formarse.

La directora y maestra Marissa Vallejo, profesional y tenaz con 25 años en favor del teatro de su ciudad, dijo en entrevista que sí hay una historia del teatro en Saltillo y en Coahuila, en general. Dijo que en el siglo pasado, las muchachas que querían estudiar la disciplina eran mal vistas por sus padres, quienes les creaban escenarios dentro de la casas para que no salieran. "Muchas casas conservan esas construcciones, que reflejan el amor por el teatro en una circunstancia adversa."