MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Por ridículo precio, Iberdrola explota energía eólica en México

Pemex, CFE, Apasco, VW, entre sus clientes

UN AÑO HA TRANSCURRIDO desde que el Banco Mundial "recomendó" al gobierno mexicano el pleno acceso del capital privado a las fuentes de energía renovable del país, y la primera trasnacional ya se frota las manos, no sólo por las garantías que la autoridad le ofrece y el ridículo monto que le costó abrir la puerta, sino por la jugosa perspectiva que este sector le brinda, aunque sea sin autorización del Legislativo.

CONOCEDORA DE LA DEBILIDAD que el gobierno mexicano tiene por las "recomendaciones" del Banco Mundial, la española Iberdrola aceptó la "invitación" y adquirió una empresa denominada Parques Ecológicos de México (que opera, o debería hacerlo, en La Ventosa, Oaxaca) cuyo único atractivo es el permiso de "autoabastecimiento" de energía eléctrica que la Comisión Reguladora de Energía le otorgó en septiembre de 2002, así como los clientes potenciales que tal autorización tiene considerados, a saber: Petróleos Mexicanos (complejo petroquímico Morelos, complejo Pajaritos, Refinería de Salina Cruz, Refinería de Minatitlán), Cementos Apasco, Hylsa Planta Puebla, Corporativo San Angel, y Volkswagen Puebla.

SIN MAYORES DETALLES, la trasnacional reconoció su nueva adquisición en territorio mexicano (por una cifra irrisoria: 500 mil euros, algo así como de 7 millones de pesos), luego de que el periódico español Expansión la divulgara. "Este será el primer parque eólico de Iberdrola en Latinoamérica y la inversión inicial está destinada a comprar la compañía, pero no puedo dar más detalles sobre las inversiones futuras en la instalación", comentó un portavoz del consorcio, citado por la agencia Afp.

DE ACUERDO CON SU PROPIA información, Iberdrola cuenta en México con 2 mil 193 megavatios (MW) de potencia instalada operativa (centrales de ciclo combinado de Altamira y Monterrey, y las plantas de Enertek en Tamaulipas y Femsa-Titán en la capital de Nuevo León), al tiempo que construye otros dos ciclos combinados (La Laguna II, en Durango, y Altamira V). No es gratuito, pues, que presuma que "en el negocio internacional, que aumentó 40.5 por ciento hasta los mil 3.3 millones de euros (...) México se consolidó como el área que aporta mayor porcentaje de dicha cifra..." Los resultados no son despreciables si se considera que el sector eléctrico mexicano no se privatiza, según dicen.

LA ROMANTICA TRASNACIONAL señala que "esta zona representa otra área fundamental de crecimiento para Iberdrola y un conjunto coherente y sólido, que ha sido construido paso a paso, midiendo riesgos en la convicción de nuestra capacidad para añadir valor y con la firme confianza en el futuro de la región. En México tenemos una posición privilegiada. Somos líderes en generación de energía independiente. Estamos desarrollando importantes proyectos de ciclo combinado que actualmente superan los 2 mil MW y tenemos previsto alcanzar los 5 mil MW en el año 2005, con una inversión de alrededor de 2 mil 600 millones de euros".

ACOSTUMBRADA A INVERSIONES multimillonarias, el nuevo monto "arriesgado" por Iberdrola parece ridículo, como también lo es que la Comisión Reguladora de Energía decidiera extender un permiso de "autoabastecimiento" de energía eléctrica a una empresa (Parques Ecológicos de México) que cambió de objeto social tan sólo dos semanas antes de que la autoridad le concediera el citado consentimiento, que su oficina principal se localizara en un departamento (el 306) de un conjunto habitacional en la colonia Jardín Balbuena, que sus socios fueran Jaime Tarragona Sosa, PSI Ecuación de Onda -presumiblemente española- y Enjore Lubricantes (rechazada del Padrón General de Importadores "porque sus datos de identificación no corresponden a los registros", como advirtió el Sistema de Administración Tributaria en octubre de 2002) y que a pesar de ello Pemex, Apasco, Hylsa y Volkswagen "podrán incluirse al aprovechamiento de la energía eléctrica que se genere", según reza el referido permiso de la CRE. Además, para lograr dicho abasto sólo necesitaban invertir 20 millones de dólares.

LO MEJOR DEL CASO ES QUE los permisos otorgados por la CRE toleran todo tipo de manoseos, cambalaches y/o traspasos, de acuerdo con las necesidades de los originalmente autorizados; en este caso, Parques Ecológicos de México "cedió" los derechos a la primera trasnacional que le abanicó 500 mil euros, y no pasa nada.

EN ESTE SENTIDO, LA CRE es estricta. La cláusula vigésima del título de permiso advierte: "Los derechos derivados de este permiso sólo podrán transferirse en los casos y con las condiciones siguientes: para su transmisión total o parcial será necesario obtener en todos los casos la autorización previa de la Comisión Reguladora de Energía, la cual sólo será otorgada si la permisionaria y quien pretenda adquirir dichos derechos solicitan la autorización conjuntamente y por escrito, y se acompañan a la solicitud los documentos que acrediten la personalidad del cesionario y demuestren que cumple con los requisitos señalados por la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y su Reglamento para llevar a cabo la actividad autorizada...", y así por el estilo.

ENTONCES, ƑPERMISOS REALES o subterfugios para que las trasnacionales entren sin hacer ruido?

Las rebanadas del pastel:

LO ANTERIOR NO ES CASUALIDAD: para la distribución de gas natural en el Distrito Federal en julio de 1998 la CRE declaró ganador de la licitación a Lone Star Gas International, Grupo Diavaz (comensal en la cuenca de Burgos) y Controladora Comercial e Industrial (Consorcio PEM). Casi tres semanas después, PEM firmó un convenio de ''cesión de derechos y obligaciones'' a favor de Servicio de Energía de México. Diez días más tarde, ésta adquirió las acciones de Diganamex, hasta ese momento propiedad de Pemex-Gas y Petroquímica Básica. El 3 de septiembre de ese año, la CRE otorgó a Diganamex (ya privatizada) el permiso para distribuir gas natural en las 16 delegaciones políticas del DF. A partir de 2000, el permisionario se llama Metrogas y es propiedad de Gas Natural México, que a su vez pertenece al grupo español Gas Natural SDG, del que son copropietarios Caixaholding, Hisusa, Repsol (también en Burgos) y la ahora eólica Iberdrola, estas dos últimas trasnacionales consentidas del gobierno federal

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