Se busca "tender una cortina de humo" sobre otros hechos: CEN panista

No hay persecución política contra el gobernador suspendido: PRI, PRD y PT

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Con el caso de Sergio Estrada Cajigal ha quedado claro que el PAN aplica un "doble rasero": uno para los "amigos" del Presidente y sus militantes, y otro, totalmente distinto, para los opositores al gobierno foxista. Además, ante las evidencias de su complicidad con el narco, ni Acción Nacional ni el gobernador morelense pueden argumentar que se trata de una "persecución política" o de una "venganza", señalaron legisladores y dirigentes del PRI, PRD y PT.

Ahora el caso está en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que en las próximas semanas deberá resolver si procede dicha destitución; pero en cualquier caso, Estrada Cajigal ya no es factor de unión ni de gobernabilidad en el estado, afirmaron el secretario técnico del Consejo Político del PRI, David Penchyna, y el representante de ese partido ante el IFE, Rafael Ortiz.

Los partidos de oposición insistieron en que el gobernador debe separarse de su cargo, y hubo quienes advirtieron, inclusive, que Acción Nacional busca una "nueva época de concertacesiones".

En contraparte, la dirigencia nacional del PAN respaldó a su gobernador y reiteró que lo ocurrido se debe a un acto de "persecución política", más que a una cuestión de estado de derecho. Alejandro Zapata Perogordo, secretario de Acción de Gobierno del CEN panista, aseguró que Estrada Cajigal no tiene motivo alguno para renunciar a su cargo. Dijo que con estos acontecimientos lo que se pretende es "tender una cortina de humo" en relación a otros hechos.

Las declaraciones en torno al escándalo de Morelos se dieron prácticamente en todos los frentes. El coordinador del PRI en el Senado, Enrique Jackson, advirtió que esa Cámara podría intervenir en el caso de la confrontación de poderes en esa entidad, mientras que el coordinador perredista Jesús Ortega dijo que desde el poder se ha encubierto y protegido al mandatario estatal.

Jackson precisó que aun cuando el Congreso haya decidido la destitución, la realidad es que el panista tiene una suspensión del Poder Judicial federal que lo ampara contra las decisiones del Congreso. "Podemos estar de acuerdo o no con ello, pero eso es la legalidad." A su vez, el senador Jesús Ortega denunció que el gobierno federal ha estado protegiendo y encubriendo al mandatario estatal, pero finalmente, a pesar de esa cobertura, la Cámara de Diputados local se impuso y tomó una decisión correcta.

Quien omitió expresar una opinión fue el subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, Ricardo García Cervantes.

"Gobernación no tiene injerencia, hay que esperar las decisiones de las instituciones correspondientes, pues el Congreso local tiene su papel y los tribunales el suyo. Ahora el Poder Ejecutivo tiene que hacer lo suyo y ahí tendrá que hacerse valer el derecho", dijo.

Diputados del PRI, PRD y PT advirtieron que Estrada Cajigal no se puede declarar "perseguido político", pues fue él quien se involucró con la delincuencia organizada y el narco. Exigieron al presidente Fox dejar de proteger a su compañero de partido.

Luego de la decisión tomada por el Congreso morelense, los legisladores consideraron que el siguiente paso es que la Corte resuelva la destitución definitiva.

El grupo parlamentario perredista conminó a Estrada Cajigal a enfrentar los cargos por sus relaciones con el narcotráfico y que demuestre su alegada inocencia.

A los alegatos panistas de que es una "venganza política", el vicecoordinador de la bancada del PRD, Eduardo Espinoza, respondió: "Nosotros no lo obligamos a vincularse con narcos, como tampoco le dijimos a René (Bejarano) que se vinculara con Carlos Ahumada".

Asimismo, el coordinador del PT, Gonzalo Yáñez, dijo que al proteger al gobernador, el presidente Fox protege la ilegalidad y el narcotráfico en Morelos.

Aseguró que el PAN tiene dos raseros, pues "cuando a Fox le conviene aplica el del estado de derecho, pero cuando no usa el de la politización facciosa de las instituciones del Estado mexicano, y eso es muy peligroso".

David Penchyna indicó que tanto la dirigencia nacional del PAN como el propio Estrada Cajigal deben asumir una posición congruente, pues el gobernador de Morelos no cuenta con el consenso para mantenerse en el poder.

A su vez, el perredista Graco Ramírez lamentó que el presidente Fox y el secretario de Gobernación, Santiago Creel, utilicen el discurso del respeto al estado de derecho cuando se trata de señalar a sus adversarios políticos, pero que omitan cualquier comentario en ese sentido cuando quien se niega a respetar la ley es uno de sus amigos. Incluso, reveló que el pasado 15 de octubre Creel se reunió con Estrada Cajigal "para instruirlo y guiarlo" en su defensa, hecho que habla de la poca seriedad con que se conduce el responsable de la política interior del país.

Finalmente, el gobernador de Nuevo León, el priísta Natividad González Parás, consideró que es evidente que en Morelos "hay un problema", y la solución depende de las vías representativas que establece la propia constitución del estado y de lo que resuelva la SCJN.

(VICTOR BALLINAS, ANDREA BECERRIL, ENRIQUE MENDEZ, CIRO PEREZ, JOSE ANTONIO ROMAN Y CLAUDIA HERRERA)