México D.F. Jueves 28 de octubre de 2004
Festival Cervantino Barroco
Ofelia Medina encarnó una Frida antigringa
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
San Cristobal de las Casas, Chis., 27 de octubre. Una vez más, la actriz Ofelia Medina se mimetizó en Frida Kahlo para, a partir de un sueño y una noche de borrachera de la pintora, cantar, bailar y evocar momentos de la vida y la época de la artista, y así ganarse la ovación de un público que casi llenó el Teatro Hermanos Domínguez de esta ciudad.
Pero la jornada del martes del tercer Festival Internacional Cervantino Barroco de esta ciudad tuvo otro gran momento con la presentación de la Misa flamenca, los gitanos cantan a Dios, uno de los espectáculos masivos de la Plaza de la Catedral más festejados por el público hasta el momento.
Por la mañana de este miércoles una de las caravanas de talleristas que recorren Chiapas como parte de la versión estatal del programa Alas y Raíces a los Niños, y que durante el festival han concentrado sus esfuerzos en esta región de Los Altos, se trasladó a la población tzotzil de Zinacantán para recrear formas y colores con casi 150 pequeños de la primaria Melchor Ocampo.
''Los niños indígenas de las comunidades -explicaron los organizadores- tienen más facilidad que los niños mestizos de las ciudades para despertar su imaginación y tomar la iniciativa de crear algo, pues los pequeños de los barrios urbanos se han acostumbrado a que la televisión y los juegos de pantallas electrónicas les den todo ya resuelto."
En el Teatro Hermanos Domínguez, la noche del martes, el público de la obra Ofelia como Frida 54-2004, vio a una Frida plenamente instalada en su tiempo pero que de vez en cuando viajaba al futuro, más allá de su muerte (1907-1954), para opinar sobre este presente.
Así, acompañada todo el tiempo por el guitarrista Angel Chacón, su compadre en escena, le cantó a Diego Rivera, se mostró pro pueblo mexicano y antigringa, y se solidarizó con los compañeros de la Guerra Civil española.
Pero también gritó šManos fuera de Guatemala! ante el golpe de Estado apoyado por Estados Unidos contra Jacobo Arbenz, advirtió sobre el arrasamiento actual de la selva Lacandona y hasta criticó las invasiones a Irak y Afganistán.
En esta puesta-homenaje a Frida por el medio siglo de su muerte, que también se presentó este miércoles en el Teatro Junchavín de Comitán, la pintora se soñó y, mediante las artes de la actriz, se multiplicó en dos o tres o cuatro o cinco Fridas: como joven, como sombra, como su propia enfermera o como su mismo ángel de la guarda.
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