Gobernador pide ayuda
Catean el penal de Nuevo Laredo
Agentes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), apoyados por más de 200 elementos de las Fuerzas de Apoyo de la Policía Federal Preventiva y personal del primer regimiento de Caballería Motorizada, catearon el Centro de Readaptación Social (Cereso) número dos, ubicado en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, que alberga a casi mil 300 internos.
El operativo empezó a las 15:30 de ayer, y hasta las 21 horas los uniformados permanecían en el penal, sin que las autoridades proporcionaran informes.
Por otra parte, el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, anunció que debido a las desapariciones forzadas, secuestros y homicidios en los que han resultado involucrados policías, así como ex agentes estatales y municipales, emprenderá una depuración en las corporaciones que operan en la entidad, con intención de "integrar un frente común de a de veras contra la delincuencia".
Hernández Flores dio a conocer que se realizará un diagnóstico sobre la actuación de cada policía, y propondrá a la Federación que se encargue durante seis meses de la vigilancia en la entidad, sobre todo en la frontera con Estados Unidos.
En Sonora, la Procuraduría General de Justicia del estado envió gran número de agentes judiciales al sur de la entidad -versiones no confirmadas manejaron que habrían sido más de 500-, donde estableció un "cerco policiaco" para ubicar al comando armado que se enfrentó el viernes anterior con elementos de diversas corporaciones.
El encargado del despacho de la procuraduría estatal, Abel Murrieta Gutiérrez, señaló que existen evidencias para suponer que los narcotraficantes involucrados en los hechos del pasado día 28 aún se encuentran en territorio sonorense, por lo que se movilizó "a un importante número" de los mil 61 efectivos judiciales con que cuenta la entidad.
Indicó que los narcotraficantes prófugos actualmente estarían bajo la protección de sus "contactos" en los municipios de Ciudad Obregón y Navojoa, adonde fueron enviados los judiciales del estado.