Inversionistas canadienses buscan alianzas estratégicas
México, atractivo mercado para la industria de la seguridad
La inseguridad que se vive en el país se ha convertido en un atractivo mercado para empresarios canadienses, quienes como parte de una misión comercial están en México para promover desde chalecos antibalas y alertas ultrasónicas, hasta software y normas de seguridad para protección de la información.
Los empresarios canadienses explicaron que su interés por establecer alianzas estratégicas e inversiones en México, responde a que es de los pocos países en Latinoamérica que tiene una cultura de la seguridad y recursos para invertir en el combate a la delincuencia.
El presidente de la empresa quebequense Atlantic Body Armor (ABA), Richard Talbot, señaló que después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la industria de la seguridad ha mostrado un crecimiento constante en diversos segmentos, y con características particulares en cada país.
Antes de venir a México, explicó, su empresa hizo un recorrido por América Latina y se encontró con que, a excepción de México, en la región no hay recursos ni una cultura de la seguridad en la que se incluya el uso de herramientas como el chaleco antibalas.
Detalló que por el momento su empresa ofrece un chaleco antibalas fabricado con los materiales más avanzados denominados goldflex y twaron apegados a normas internacionales, que garantizan la resistencia a impactos de armas 9 milímetros y Magnum 44, además de que ofrecen un seguro de 10 millones de dólares para atender a quien pudiera resultar afectado, así como apoyo para su familia.
Talbot explicó que sus competidores en México serían sólo dos o tres empresas cuyos productos apenas cumplen con las exigencias de las normas, y destacó que de concretar alianzas o contratos, a corto plazo estaría en condiciones de traer al país productos que ya vende en el mercado estadunidenses como chamarras blindadas, mantas de protección, chalecos para perros, incluso sacos y pantalones.
Como parte de la evolución tecnológica en materia de seguridad, la empresa Nordicom representada por el director de desarrollo de negocios, Serge Vaillancourt, presentó un dispositivo de alarma ultrasónica, propuesto para emitir alertas en hospitales psiquiátricos, consejos tutelares y hasta penales. Se trata de una alarma del tamaño de un llavero que los custodios pueden llevar en la mano y activar, un receptor capta la señal y se ubica el lugar donde se haya presentado el incidente, lo que permite que el apoyo llegue con rapidez.
La información no está exenta de ser atacada por la inseguridad por lo que Callio Technologies desarrolló un software y soluciones para que las entidades gubernamentales, empresas e institutos de investigación protejan su acervo y activos.
El director de mercadeo y ventas para América Latina y España de Callio, Miguel Angel Iriart, explicó que en México se conoce de normas de calidad e incluso de seguridad, pero no se usan, lo que representa un riesgo para cualquier organismo preocupado por resguardar su información, asegurar su buen uso y desempeño.
La seguridad cuesta, por lo que un chaleco antibalas oscila entre los 6 mil y 10 mil pesos, mientras el costo de las alarmas ultrasónicas y la protección de la información depende del lugar y el desarrollo de tecnología necesario.