Aboga Iyad Allawi por diálogo con sunitas iraquíes
Sin legitimidad, el próximo gobierno: Comité de Ulemas
Bagdad, 2 de febrero. El influyente consejo de sabios religiosos sunitas afirmó hoy que aunque "respeta" a los votantes que el domingo pasado participaron en las elecciones legislativas iraquíes, concede sólo una "legitimación limitada" al nuevo gobierno provisional de Irak que surja de los comicios.
El Comité de Ulemas señaló en un comunicado que "estas elecciones han carecido de legitimidad porque una gran parte de las di-ferentes sectas, partidos y corrientes lo boicotearon. Esto supone que la Asamblea Na-cional y el gobierno que salgan de ellas no tendrán la legitimidad que les permitiría redactar una Constitución o firmar acuerdos económicos o de seguridad".
A pesar de esto, "respetaremos la opción de los iraquíes que votaron y consideraremos al próximo gobierno como un gabinete con prerrogativas limitadas que liquidará los asuntos en curso", agregó el texto.
"Advertimos a Naciones Unidas y a la comunidad internacional contra el peligro de dar a estas elecciones legitimidad, pues esto abrirá la puerta a la desgracia y (ellas) serán las primeras que la sufrirán", indicó.
El primer ministro interino, Iyad Allawi, abogó por un "diálogo nacional" con la comunidad sunita para garantizar "la creación de un gobierno homogéneo y fuerte" y preservar la unidad de Irak.
Agregó que se había reunido con responsables sunitas, como el presidente Ghazi Yawar, el jefe del Partido Islámico Iraquí, Mohsen Abdel Hamid; el ministro de Industria, Hachem Asani, y el jefe del Movimiento por una Monarquía Constitucional, Alí ben Hussein.
Por su parte, un candidato chiíta, Hussein Chahrastani, posible futuro primer ministro, afirmó que si la minoría sunita quiere la presidencia, le debía ser otorgada.
"Si los árabes sunitas consideran que la presidencia del Estado es muy importante para que se sientan socios a parte completa en el gobierno, entonces estaría feliz de aceptar esta propuesta y permitirles presentar los candidatos más adecuados para ese puesto", afirmó Chahrastani.
En el terreno, 12 soldados iraquíes a cargo de la seguridad de las instalaciones petroleras murieron este miércoles a manos de rebeldes, al sur de Kirkuk. El ataque tuvo lugar a 85 kilómetros al oeste de la ciudad petrolera y es el más sangriento tras las elecciones generales del 30 de enero.
Otros 11 iraquíes, la mayoría pertenecientes a los servicios de seguridad, murieron en actos de violencia en las últimas 24 horas, según fuentes de seguridad.
En Bagdad, la Comisión Electoral proseguía el segundo recuento de votos tras el que tuvo lugar inmediatamente después de los comicios del domingo.