Espera que se conviertan en una "especie de referendo" sobre su plan de autonomía
Anuncia Ibarretxe que se adelantan las elecciones vascas para el 17 de abril
Critica la derecha española la "actitud negociadora" de Rodríguez Zapatero en el conflicto
Ampliar la imagen El presidente del gobierno regional vasco Juan Jos�barretxe, durante una rueda de prensa ayer en Vitoria, en la cual anunci� adelanto de los comicios vascos FOTO Reuters
Madrid, 2 de febrero. Un día después de que el Parlamento español rechazó masivamente su propuesta de nuevo estatuto de autonomía para el País Vasco, el presidente del gobierno regional, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, anunció hoy que las elecciones vascas inicialmente previstas para finales de mayo o principios de junio se adelantarán al 17 de abril.
Así, los comicios serán una especie de referendo encubierto sobre el llamado Plan Ibarretxe, que propone convertir al País Vasco en una comunidad libre asociada a España con poderes de Estado.
Después de defender el martes la propuesta que, según Ibarretxe, podría servir de base para impulsar el proceso de paz definitivo para el conflicto vasco, el lehendakari convocó a la plana mayor de su gobierno para analizar el nuevo escenario político.
Tras discutir a puerta cerrada el debate parlamentario de ayer, que terminó con un rechazo frontal a su plan, Ibarretxe anunció en rueda de prensa la convocatoria de elecciones anticipadas para renovar el actual Parlamento vasco.
"Es hora de la sociedad vasca. La sociedad vasca tiene que hablar", dijo Ibarretxe quien, sin embargo, subrayó que los comicios no sustituyen al referendo que quiere convocar en el País Vasco sobre su proyecto de cosoberanía, si bien sostuvo que éstos pueden constituir un primer paso.
"Las elecciones no sustituyen a nada, simplemente deben servir para atender el clamor de la sociedad vasca de que se abra una negociación para avanzar en la solución del conflicto", señaló.
Ibarretxe logró su relección como presidente autonómico en los comicios de mayo de 2001, en los que logró formar gobierno gracias una coalición tripartita formada por su Partido Nacionalista Vasco (PNV), Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida-Esker Batua (IU-EA), que sumaron 36 escaños. Mientras, el derechista Partido Popular (PP) obtuvo 19 escaños, el Partido Socialista de Euskadi (PSE) 13, y siete la coalición de la izquierda nacionalista vasca, Batasuna, hoy proscrita.
Al respecto, el presidente autonómico vasco llamó al gobierno central a permitir participar en las elecciones a Batasuna, considerado por Madrid brazo político del grupo armado ETA. "Son los votos los que legalizan o ilegalizan las ideas y los partidos políticos", sostuvo.
La incierta participación de Batasuna en los comicios fue uno de los principales reclamos del presidente vasco durante su comparecencia de ayer, al instar al gobierno español, presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, a que "no prohíba a ninguna agrupación política su participación electoral".
Batasuna fue objeto de un doble proceso de proscripción; por un lado, el juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, abrió un juicio contra los principales dirigentes de la formación política por supuestos delitos de pertenencia a organización terrorista; al mismo tiempo, el anterior gobierno del derechista José María Aznar, con el apoyo del PSOE, entonces en la oposición, abrió un proceso de ilegalización en virtud de una nueva Ley Orgánica de Partidos Políticos, creada para ese fin.
La respuesta a este reclamo fue inmediata. Rodríguez Zapatero señaló que "la ley de partidos está vigente", por lo que no hay margen para que Batasuna "pueda concurrir". El ministro de Justicia español, Juan Fernando López Aguilar, añadió que mientras la formación abertzale (nacionalista) "no acate las leyes y condene la violencia, no está en disposición de participar de un proceso electoral".
En cambio, el vocero y dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, exigió al mandatario español garantías para concurrir a los comicios, ya que lo contrario significará que "no reconoce (a Batasuna) su carácter de interlocutor válido para la resolución del conflicto".
Otegi añadió que el debate de ayer evidenció "la quiebra del modelo estatutaria y el derecho de Euskal Herria para decidir su futuro", y calificó de "antidemocráticas" las futuras elecciones en el País Vasco.
"Los vascos y los españoles no viven juntos porque quieran, sino porque a los primeros se les obliga", afirmó, antes de exigir que el pueblo vasco tenga "derecho al divorcio".
En tanto, la derecha criticó la actitud negociadora de Rodríguez Zapatero, aunque el vocero del PSOE, José Blanco, habló sobre la posibilidad de una alianza con el opositor PP en las elecciones vascas para cerrar filas contra los partidos que buscan un nuevo estatuto de autonomía.