El desenfrenado comercio de especies, la causa
En peligro de trastorno ecológico, el desierto chihuahuense: Traffic
Ecologistas del Trade Records Análisis of Flora and Fauna in Commerce (Traffic), advirtieron que el comercio legal e ilegal de especies animales de la Ecoregión del Desierto Chihuahuense (EDC) podría causar un desequilibrio en ese ecosistema, por lo que recomendó al gobierno mexicano generar información al respecto, desarrollar programas de rehabilitación y establecer un sistema de monitoreo para la investigación de las redes de tráfico de animales.
El representante de Traffic en México, Adrián Reuter, precisó que la EDC abarca los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí en territorio mexicano, mientras que en el estadunidense incluye Arizona, Nuevo México y Texas.
En ese espacio, indicó, existen alrededor de 217 especies de anfibios y reptiles, de las cuales la mayoría sólo viven en esa región del mundo, son especies endémicas, por lo que pueden considerarse en algún nivel de riesgo que va desde el mínimo hasta el peligro de extinción.
Precisó que de las 217 especies, alrededor de 130 están sujetas al comercio doméstico e internacional, legal e ilegal; sin embargo, no existe información suficiente para determinar las condiciones de vida de cada especie, el nivel de reproducción y subsistencia.
En ese sentido instó al gobierno mexicano a intensificar las tareas de concientización de la población para hacer un aprovechamiento ordenado de esta riqueza natural, a capacitar a más especialistas, aplicar cada vez mejor las leyes existentes e intensificar los mecanismos de control y monitoreo.
Reuter señaló que entre las muchas especies en peligro de extinción destacan las tortugas galápago de Mapimí, las tortugas de casco suave de Cuatrociénegas, las cuales se venden como mascotas entre los 200 pesos en un mercado común, o hasta en 700 dólares para coleccionistas.
El especialista señaló que la falta de información sobre las condiciones de vida de las especies de la EDC se debe a que se requieren recursos millonarios para realizar estudios, cantidades que son difíciles de conseguir sobre todo para estas especies que son poco "carismáticas", pero, precisó, este no es un problema exclusivo de México y reconoció que el país dedica una buena cantidad de recursos a la investigación y protección, aunque sería muy bueno que gastara más.
Detalló que las 217 especies de la ecoregión 131 son reptiles, de los cuales alrededor de 82 son comercializados y más de la mitad están en categoría de riesgo. Las que tienen más demanda en el mercado de mascotas y espectáculos son las víboras de cascabel, los lagartos cornudos o camaleones, las lagartijas de collar y el monstruo de gila a pesar de que su venta está prohibida en toda su gama.