Defensa del uso del condón: defensa de la vida
Contrariamente
a los grandes avances en la ciencia y la tecnología y a las posibilidades
que éstas nos ofrecen para proteger la salud, nos enfrentamos a una ola conservadora
que se resiste a comprender el hecho de que, en plena pandemia del VIH/sida,
el único método con eficacia científicamente comprobada para que las personas
se protejan de una infección, es el condón.
Nos
sorprenden las declaraciones de algunos "médicos", que sin citar fuente alguna,
dudan de la efectividad del condón; esta actitud es irresponsable ya que
está científicamente comprobado que éste es el método más eficaz para prevenir
el VIH/sida. Así lo afirman instancias como la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y otros prestigiosos organismos como el Programa Común de las
Naciones Unidas para el VIH/Sida (Onusida); son éstas organizaciones muy
serias como para que sus planteamientos sean desprestigiados sin ningún aval
científico. Creemos que la labor social del sector salud debe estar basada
en el respeto al derecho a la información veraz, fidedigna y científica.
No en posiciones morales personales, ni religiosas.
Por
ejemplo, el Onusida en un estudio elaborado en junio del 2003, llegó a la
conclusión de que los condones proporcionan un porcentaje de protección de
90 por ciento. El 10 por ciento restante no significa que uno de cada 10
condones sea defectuoso, sino que intervino el error humano: que se haya
colocado mal, no se haya puesto a tiempo, etcétera. Por otro lado, los condones
masculinos están hechos de látex que es un material impermeable a los agentes
infecciosos contenidos en las secreciones genitales, incluso a las variedades
de virus más pequeñas; no deja pasar ni los espermatozoides, ni el VIH. Por
lo tanto, la idea de que el condón puede permitir el paso del VIH es falsa.
Algunos
padres de familia, que se abrogan falsamente la representatividad de todo
este sector, han anunciado una campaña contra el condón, según ellos, para
realmente combatir el sida; también afirman, que la única opción para prevenir
la infección es la abstinencia. De ser así, compartirían con los obispos
católicos la responsabilidad de miles de personas infectadas de VIH. Sobre
dichos temas, algunos estudios especializados en sexualidad juvenil han comprobado
que promoverla como único método de prevención no ha impedido la propagación
del virus, y sólo ha provocado el inicio de relaciones sexuales de riesgo.
Los mismos estudios aconsejan que la mejor manera de prevenir el VIH/sida,
es a través de una educación sexual integral, sin prejuicios, laica y científica,
que promueva el derecho a decidir sobre el inicio de las relaciones sexuales
y sobre la mejor manera de proteger la salud.
En México, según la Encuesta Nacional de Opinión Católica1,
nueve de cada diez católicos consideran que las escuelas deben brindar cursos
de educación sexual y 89 por ciento opina que en ellos, las y los jóvenes,
deben ser informados acerca de todos los métodos anticonceptivos disponibles
y no sólo acerca de la abstinencia.
La Conferencia
del Episcopado Mexicano pretende iniciar el proyecto "Esperanza de VIHDA"
contra las "falsas soluciones como el uso del condón" y propone como únicas
opciones la abstinencia y la fidelidad para prevenir el VIH, según ellos
"valores que responden y respetan al ser humano en toda dimensión". Es precisamente
aludiendo a esos valores que les pedimos eliminen la prohibición del uso
del condón y les exhortamos a informarse para no difundir información falsa
sobre este método. De la misma manera, les solicitamos que como prueba de
su vocación humanitaria se sensibilicen y no califiquen de inmoral su uso,
ya que esta condena provoca dolor y sufrimiento a las personas portadoras
del virus.
Asimismo, creemos que la jerarquía
mexicana y El Vaticano deben escuchar la diversidad de opiniones que coexisten
al interior de la Iglesia Católica en torno al condón: 85 por ciento de la
población católica mexicana quiere que su jerarquía se muestre más tolerante
y comprometida con la vida y la salud de los creyentes, por lo que le gustaría
que deje de prohibir el uso del condón como medida para la prevención del
VIH/sida. Casi la totalidad de la feligresía católica (96 por ciento) también
se pronunció a favor de que el gobierno mexicano fije como prioridad la promoción
del uso del condón para evitar la propagación de la pandemia del VIH/sida.2
Aseveramos
que las objeciones de la jerarquía en torno al condón son estrictamente morales
y hacemos eco al documento de la Conferencia Episcopal Alemana que afirma
que, en este caso como en otros, "la conciencia humana constituye la autoridad
decisiva en materia de ética personal".
1 Encuesta de Opinión Católica en México, Católicas por el Derecho a Decidir, A.C. 2003.
2 Idem.